latecleadera

domingo, 25 de mayo de 2014

El rey mono, un milenario super héroe



Hay un libro que siempre he querido leer, y no lo he hecho, no por no tenerlo  disponible, en la internet es fácil encontrarlo,  sino porque he querido tenerlo en mis manos y disfrutar cada una de sus páginas,  ojala ricamente ilustradas.  Solo he visto un ejemplar de él,  cuando era niño y en uno de los trasteos de una inquilina de la casa, mientras ordenaba sus cosas, sobre una mesa  estaba aquel voluminoso ejemplar de pasta dura caratula blanca y ricamente ilustrado con acuarelas y tinta china,  no presté atención  al título, solo me limite a mirar los dibujitos de aquellos personajes ya conocidos, rememorando todas sus aventuras.  Allí, sobre una nube voladora, atravesando bosques inmensos, agitando su peluda cola, con su báculo mágico en posición ofensiva, incrementando día a día su poder estaba mi héroe favorito...  y no, no es goku,  aunque si tiene mucho que ver con él.  Su nombre era (o es) Sun Wukong, el rey mono, personaje de la literatura y mitología china,  y el libro "Viaje Al Oeste" escrito por  Wu Cheng´en  en el año 1590. Este ser, que según algunos podría ser una variante del dios mono indio Hanuman (una de los tantos aspectos del dios Shiva y fiel guerrero contra los demonios ráksasas  en el Ramayana) tiene una hoja de vida que haría poner verde de la envidia a unos cuantos superhéroes contemporáneos,  incluido linterna verde, el mayor superhéroe de todos aunque no lo parezca.


Nació del caos primigenio, de  una roca en forma de huevo  sobre la montaña de las flores y las frutas;  con forma de simio, creció como simio en el reino de los simios, donde fue uno de sus más brillantes representantes, pero aquí empiezan las virtudes de este muchacho, como su propio nombre lo señala, (el simio consiente del vacío) fue consciente de su mortalidad estando entre sus peludos congéneres, de modo  que haciendo caso omiso a los guiños que de vez en cuando le hacia la muerte, optó por buscar la respuesta y solución definitiva a esta situación,  busco un tutor como ningún otro, el maestro Bodhi, que algo reacio dada su condición de simio, le enseñó todas sus artes, resultando un alumno excepcional, allí adquirió sus poderes como la transmutación (la técnica de las 72 transformaciones), su increíble táctica de lucha, los  84000 avatares que tenía, correspondientes cada uno a sus pelos, la técnica del súper salto,  la posibilidad de volar en una nube, algo que solo un alma pura podría realizar  y el uso excepcional de su arma, el báculo dorado, el pilar que pacifica los océanos, que muy astutamente robó  al rey dragón de los mares orientales. No contento con esto, visitó el inframundo y allí borró su nombre de la lista del destino, y cual rebelde sin causa, ante la invitación del emperador de  jade (el Zeus chino) al reino celestial,  sin permiso comió los melocotones  de la inmortalidad de la emperatriz (se presta para otras interpretaciones) y las píldoras de la indestructibilidad.  Forjó su propio destino, se igualó a los dioses letárgicos y armó un zafarrancho en el cielo.  sin resultado trataron de controlarlo, como pollo de sancocho de río, fue hervido por 49 días en un caldero mágico para destilar su poder, pero contrario a lo que se esperaba esto solo lo aumento, solo el mismísimo Buda  ante tanta algarabía le puso el tatequieto,  cuando esté,  en tono arrogante aceptó una apuesta con el pobre viejito,  al final quedó prisionero bajo una montaña  como castigo, hasta que fue puesto al servicio  del monje Xuanzang, que ayudado por la santa Guayin, la cual por medio de argucias colocó una corona de control sobre el volátil semidiós.  Inició el épico viaje hacia el oeste en busca de  libros budistas perdidos en la india, a su paso fue reclutando al cerdo Zho Wuneng  y al duende/monje  Sha Seng, compañeros de viaje  que redimirían sus faltas en aquel peregrinaje, y claro el caballo del monje Xuan, un príncipe dragón, antiguo contendiente de Wukong convertido en bestia como castigo. Cinco peregrinos, cinco héroes de la verdad y justicia en busca de la sabiduría.  Este es el libro que quiero leer.

Esta de más decir que sobre esta historia se fundó gran parte del anime oriental,  creaciones de Masashi Kishimoto  y la misma historia de Goku   tienen sus raíces en esta narración. Por lo que he leído, el rey mono es uno de los superhéroes preferidos de los chinos de la china, algo semejante al Superman nuestro de cada día.  Entre los zapatos, electrodomésticos y juguetes, también nos han llegado algunas pequeñas muestras del rey mono, como la serie de televisión emitida a mediados de los 80s, monkey magic, entretenida como toda película de karate o kunfu emitida por canal peruano, y dos o tres adaptaciones cinematográficas, protagonizadas por Jackie chan, Jet Li y otro gringo.   Si lo que dicen los especialistas es cierto y la globalización y la influencia de la cultura china va en aumento, no me molestaría en lo absoluto  tener una pequeña figurita de Son Wukong en el jardín, cual gruta del divino niño, guardián ante eventuales fuerzas del mal.

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