latecleadera

martes, 16 de julio de 2019

en tres meses nos cae un asteroide y usted sentado leyendo bobadas.




Por salud mental he tomado la costumbre de leer solo los titulares de las noticias y cotejarlos con los memes que brotan como hierba mala en el Facebook, todo ello me ha servido como efectivo  indicador de los temas de interés y prioridad a nivel nacional y mundial.  En mi querida Colombia lo que pulula es la política y su más grandiosa cualidad llamada corrupción… ya nos acostumbramos a ella,  ya nos familiarizamos, ya la hicimos parte de nuestros afectos, de modo que más que indignarnos solo nos limitamos a burlarnos de ella y por ende de  nosotros mismo con un buen meme.   En el ámbito internacional  lo mismo de siempre,   todo el mundo queriéndose cagar en todo el mundo y una eterna conspiración a puertas abiertas que promulga para que todos nos embadurnemos en la misma mierda con suficiente criterio y  valentía que nos impida perder los escrúpulos al hacerlo.

Y en este escenario es cuando empiezo a ver un reiterado meme que habla sobre el inminente choque de un asteroide con la tierra en cuestión de semanas.

Dadas las circunstancias uno pensaría que esta sería la salida más digna para este mundo.  Ya que nos faltaron las pelotas suficientes para acabar este planeta en la primera década del nuevo milenio, entonces que mi diosito venga de los  profundos rincones del universo y nos lance una piedra que con toda su sacrosanta furia  borre de la faz de la tierra a millones de impíos y libere de este juicio de fuego a los pocos elegidos previamente salvados gracias a sus oraciones,  en ovnis multicolores pilotados por psicodélicos extraterrestres iluminados.

Pero como se sospechaba,   este nuevo apocalipsis terminó siendo una completa farsa,  nuevamente sobreviviremos a otro final planetario. 



He sobrevivido a todos los fines de mundos y raptos proclamados por los desquiciados evangélicos desde la década del setenta,  sobreviví al “rey terror” augurado por Nostradamus para 1999, sobreviví al colapso del Y2K,  sobreviví al fogonazo galáctico profetizado por los mayas en el 2012,  sobreviví al ascenso de las maquinas previsto en 1997 a cargo  de skinet, he sobrevivido a infinidad de tres días de oscuridad, creo que sobreviví a las profecías de san Malaquías y su papa negro, también me libré del agujero negro artificial del 2015 cuando el CERN  buscaría quien sabe que partícula elemental, me salvé de la inversión de los campos magnéticos de la tierra en el 2016 y con dolor en el alma puedo decir que no veré cohetes partiendo de la tierra con vaqueros comandados por bruce Willis  cabalgando  máquinas perforadoras y bombas atómicas, dispuestos a estallar en rocas espaciales;  por desgracia puedo decir que no seré testigo de la primera vez en la cual los gringos salven la humanidad.



El meme y por ende la noticia rezan que para el próximo 3 de octubre es probable que un asteroide de cerca de 340 metros de diámetro y 55 millones de kilos se estrelle con la tierra, por desgracia la noticia es una verdad a medias,  en efecto si existe un asteroide de este tamaño (2007 ft3) sí pertenece al grupo de asteroides cuya orbita “cruza” la de la tierra,  sí se acercará a la tierra para la fatídica fecha y por último, sí es posible y muy probable que en cualquier momento un asteroide o cometa de gran tamaño choque con la tierra y nos mande  a todos al carajo,  todo es cuestión de paciencia. Pero este en cuestión pasará a una distancia  de 420 mil kilómetros (que a escalas astronómicas es cerca) pero que para efectos apocalípticos solo tendrá una probabilidad de choque del 0.0000092%,  siendo honestos, es más probable que la luna nos caiga encima, pues ella está a una distancia promedio de 384 mil kilómetros.

Solo como dato curioso, para el próximo 9 de septiembre otro asteroide pasará por nuestro vecindario, se trata del 2006 QV89, una piedra de 40 metros de diámetro con suficiente poder en caso de chocar como para arrasar unos 2000 km cuadrados (algo así como borrar de una sola manotada a Bogotá y pueblitos vecinos)  pero por suerte, este pasará a una distancia de 7 millones de km de la tierra.

Podemos decir que por ahora nos salvamos (nuevamente) pero solo es cuestión de que los dioses mejoren un poco la puntería…solo están practicando.