latecleadera

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Día diez: La sociedad de los poetas locos.



No me gusta la poesía porque la mayor parte del tiempo no logro entenderla,  es un arte que es simple y complejo a la vez;  sin lugar a dudas es la mejor forma de la que dispone el alma (en caso tal que esta exista)  para lograr expresar trozos de su esencia.   La poesía son breves instantes de lucidez inspirativa que llegan sin pedir permiso, que salen a trompicones entre razonamientos cotidianos y que quedan colgados en las ramas de la monotonía.  Es simple porque llega a retazos: una frase célebre por aquí, una idea maravillosa por allá, la conjunción de juegos de estrofas y palabras que con suerte puede emparejar en peculiares rimas,  pero ante todo es la libertad de la no continuidad,  un poema puede ser solo un binomio de grafías y listo.  A diferencia de la narrativa no me  exige un hilo argumentativo,   no me exige un nudo y un desenlace,  puede ser pobremente descriptiva, puede ser el vacío de conceptos en los casos más extremos.  Es en el mejor de los casos un aguacero de imágenes y sentimientos que golpetean de  manera desordenada la retina; los puedo tomar de aquí y poner allá,   conjugarlos,  subirlos y bajarlos y no por eso dejaran  perder su sentido;  el poema es la expresión de un sentido espiritual,  la conciencia misma de las palabras.  Por ello al leer un poema me adentro en la mente de quien lo escribe, trasciendo sus razones y entro en comunión con el concepto allí plasmado,  puedo entenderlo a mi modo, odiarlo a mi modo  y replicarlo a mi modo indistintamente de la idea del creador,  por ello muchas veces se asemeja a una colosal farsa,   me dice lo que yo quiero ver,  solo en el momento de la epifanía  puedo entrar en concordancia con el poeta y encontrarle sentido real y verdadero a lo que allí está plasmado.

Todos somos poetas en determinados momentos,  principalmente en las grandes épocas de crisis. Todo joven se ha visto obligado a plasmar su desconcierto en un par de versos,   todo poeta antes de poeta fue adolescente,  y este,  una vez ha logrado estabilizar su caudal de incertidumbres, asesina lentamente al orante interno, deja que las letras se diluyan en el pasado como recuerdos sosos y ridículos  de una crisis existencial pueril.

Solo la verdadera poesía sobrevive a ese maremoto hormonal,   pasa por sobre la cabeza de las decenas de musas anónimas que deshojaron versos insulsos.  El desamor y la poesía son perfectos amantes.

Todo adolescente sacrificó en múltiples altares elevados a múltiples dioses párrafos enteros creados para su amor de turno.  Legiones de mujeres se han bañado en el humo que emana de las teas sagradas donde anónimos poetas casi imberbes degollaron  frases de amor eterno, verdadero e incondicional.  Legiones de mujeres se han convertido en musas insospechadas de tímidos augures literarios, y ellas han continuado su vida como si nada, inmunes a la magia que brota de las llamas de la pasión mal habida.

Afortunada aquella que ha sido consciente de ello... y maldita sea su alma si solo ha logrado  dibujar una sonrisa de desprecio.  El hado de la musa solo posa sus alas en limitadas ocasiones y castiga con una mundanal y corriente vida a aquellos que disfrutan despreciarlo.

Mientras el poeta solo,  espera,  se consume lentamente como la mecha de una  vela quemando  su última gota de parafina.

Por ello, cuando se trasciende el embrujo de la belleza  y se ve más allá de las formas de la carne, la poesía se entroniza,  se transmuta a oración y adquiere el poder de un conjuro,   reconoce el rostro de los arquetipos en cada verso y desafía a los dioses en cada punto y aparte.

Las letras nacen de las crisis,  (le entendí a un amigo hace unos días)  y cada uno guarda sus propias crisis, cada quien día a día, minuto a minuto entabla diálogos con sus demonios privados, los escupe, los desafía, lucha con ellos y en la mayoría de las veces se siente derrotado.

Por mucho tiempo consideré mi poesía como algo privado, prohibido para ojos ajenos, algo que bien podría tener un fin kafkiano.  Luego, paso a paso vi como emergían a mi lado escritores anónimos pero valientes,  dejando en el aire y en las hojas sueltas que lleva el aire,  versos de distinta métrica y amorfo sabor.  Cada uno dialogando abiertamente con su demonio personal,  forjando secuencias armónicas de palabras desde la felicidad, el amor, el odio, la muerte, el sueño o lo que sea que la mente llegase a evocar.

Poco me gusta la poesía ajena, por mi inherente incapacidad de  entablar empatía con el prójimo, y mucho menos para lograr rasgar los estertores espirituales que edifican sus estrofas, sin embargo acá están algunos que llegan a mi memoria.

Adonis Ramírez en su libro vocifera: 

“Mi poesía no está hecha de prosa o de rima
Está llena de dolor y pasión.
De tripas revueltas
Y lagrimas escondidas
Mi poesía es mi refugio
Mi sueño destilado.”


Jonathan Díaz en su blog susurra:

“Ven conmigo que voy al horizonte,
Que te llevo a donde el el sol se esconde,
Sígueme hasta que la luna tenga sueño,
Sigue mi voz, mi respiración, que soy tu dueño.”
Juan Felipe castro recita en su canal su último poema:

“Hoy quiero estar feliz
Y ¿Por qué no estarlo?
Si los días son fiesta
Si  no hay directriz
Para que al entusiasmo
Haya que resguardarlo”


Edwin peña en su página “el fragmento” deja entrever partes de su futuro libro:

“Con tal de no perder de vista tus pómulos,
Voy a depositar el orgullo en el baúl, en la basura, en el betún de Judea…
¡Que ambiciones de estar contigo! Si no tardas mucho, voy a decirte que regreses;
Para hablar de lo que sea, de alquitranes, pabellones y café en tazas pequeñas de la abuela,
Con tal de todo, puede ser cualquier guerra, con terquedad, sin armaduras, violencia y marea.
Por mi bienestar.
Por tu íntegro juicio…
Voy a pedirte una vez más: recuerdos, música, abrazos, el tiempo completo de tu espera.”
Daian Yustres en su blog “montes altos” evoca estirpes de antaño:

“Descalzo como debería ser,
Caminando entre gamones, y desnudo él;
Un moreno bravo y bajo llegó con amarga coca entres sus dientes.
¡Bendita tú la luna cachetona de esa noche!
Testigo de las gotas verdosas que salpicaron las orquídeas.
Pues de dichas gotas ya brotaron
Fuertes los grandes Paeces.”
Y por último, y desde las sombras de su mente, Sinuhe  en su tomo VI “elemental”  confiesa:

“Soy la lagartija
Silenciosa
(Me gusta ser silencioso)
Yo no cicatrizo
Me regenero enteramente
En las noches soy una bestia
En la zona blanca
Una bestia mexicana borracha.”




Yo, a esta hora de la madrugada no quiero decir nada,  prefiero guardar silencio…necesito guardar silencio.



martes, 25 de septiembre de 2018

Día nueve. Sonidos hospitalarios



Después de años de estar metido en hospitales y salas de urgencias, después de años de estar distante del mundo tras las paredes de las salas de cirugía,  hay sonidos que quedan grabados en el cerebro, como un tinitus indiferente que seguramente me acompañará hasta la muerte.



la gente dice que los hospitales y clínicas tienen  su olor particular,  me imagino que una extraña combinación entre el cloro y el yodo que ya me es completamente indiferente, tambien deben tener su sabor, un sabor desagradable, casi nauseabundo, porque para muchos la peor comida es la comida de un hospital (en mis epocas de interno fue esta comida la que me mantuvo en pie,  y a excepción de la lengua de vaca que en ocasiones daban al desayuno, debo decir que nunca desprecié uno de los platos).


y no podían faltar sus sonidos,  los monotonos  e irritantes pitidos de los aparatos hospitalarios, desde el grave murmullo del tocógrafo, hasta las escandalosas bombas de infusión, pasando por los fluctuantes bips de las maquinas de anestesia...todos ellos en perfecta armonía con las canciones noventeras de alejandro sanz o las insulsas rimas de ricardo arjona.



"el que tenga oidos que oiga"  Mateo 13: 9-14

lunes, 24 de septiembre de 2018

Día ocho. como cuando me etiquetan en temas religiosos.




Cada cierto tiempo reaparece un video del predicador evangélico Ray Confort donde muy a su estilo  entrevista a un grupo de docentes y estudiantes universitarios formulando  una serie de preguntas que por fin último pretenden desvirtuar la teoría de la evolución y dejarla como un simple acto de fe, no igual sino en posición inferior a la fe religiosa (en este caso la cristiana).

Siempre que veo este video me arden los ojos al ver una serie de errores, la mayoría de ellos premeditados, tanto de forma como de fondo, que para una persona que no esté acostumbrada a la dinámica del debate entre el creyente y el escéptico,  dejará la impresión que aquello que expone quien realiza la entrevista es lo correcto y verdadero.

Y como fui etiquetado en Facebook por un amigo me tomaré la molestia de responder con este post.

aquí dejo un video del video original (que dura como media hora) no me gusta compartir este tipo de estupideces, pero es necesario para contextualizar. 



La primera falla en la que incurre el autor del video es en crear una relación entre ateísmo y evolucionismo,  si bien muchos de los ateos creen en la evolución como motor del desarrollo de la vida,   esto no  implica que la evolución sea igual a no creer en una deidad.
    
para mas información aquí otra entrada sobre el mismo tema.

La teoría de la evolución no tiene como función ni explica el origen de la vida,  solo explica los procesos y factores que son necesarios para que una especie se adapte a un entorno especifico en un lapso de tiempo determinado.  Ser ateo simplemente es no creer en un dios  bajo cualquier tipo de argumento, fuerte o débil.  Se puede ser profundamente religioso y a la vez considerar la teoría  como cierta, es más, la misma iglesia católica no va en contravía de esta,  la acepta como mecanismo del creador para lograr el desarrollo de sus criaturas, solo las corrientes evangélicas literalistas y grupos ultraconservadores (y literalistas teológicos si se les puede llamar) consideran que esta va en contravía de la divinidad,   y esto se da esencialmente porque desconocen sobre  qué es la evolución.  La mayoría de las veces relacionan esta con una idea errónea que reza “el hombre viene del mono” y cuando parten de este concepto falso y gracias a la mentalidad antropocéntrica propia de nuestra civilización  se crea una imagen distorsionada de lo que es esta  teoría y sobre su relevancia.  De igual forma gran parte de las personas confunden dos conceptos claramente diferentes: una cosa es teoría aplicada al entorno coloquial y otra es la teoría científica.   De manera cotidiana cuando tenemos una suposición sobre algo afirmamos que tenemos una “teoría sobre ello”  pero cuando se usa el termino teoría en el contexto científico no nos referimos a una suposición, sino al resultado de todo un proceso investigativo, que partió  de una suposición o hipótesis previa a un proceso estructurado de observación de un fenómeno determinado, y que luego de ser probada y falseada contó con un cuerpo teórico y de evidencias suficiente que le permitiera nombrarse teoría, y si dada las características de la misma permitiese extrapolarla al lenguaje matemático se convertiría en ley.  Por tanto no se cree en la teoría de la evolución por simple fe, hay un cuerpo de conocimientos debidamente avalados que justifica cada afirmación que se hace de ella,  eso es muy, pero muy diferente y distante de una simple e infantil creencia religiosa.



Partiendo de esta falla de conceptos en la cual está sumergida el autor del video, que se niega a aceptar cualquier cosa que se aleje de su literalismo bíblico y que en videos ajenos a su edición muestran hasta qué punto de absurdos puede llegar con tal de defender su visión evangélica,  se desgrana una serie de errores tontos que surgen con cada pregunta que  formula.  Pretender creer que se puede obtener cambios de género (me imagino que habla en términos zoológicos) o de especie  entre dos grupos de población de manera abrupta  es absurdo,  desligar la evolución de la adaptación es absurdo, pretender resumir procesos evolutivos en solo unos años es absurdo, mezclar macro y micro evolución sin diferenciar sus efectos y causas es absurdo, creer que la teoría de la evolución solo es Darwin es absurdo.  En resumen, cada una de las preguntas que formula es una clara muestra de su ignorancia intencionada sobre la teoría de la evolución y sobre su concepción mágica, típica de las mentalidades religiosas que consideran más lógico un fenómeno cuasi mágico como la generación espontánea (que no entra en conflicto con sus creencias bíblicas) a procesos complejos de adaptación soportados por gran evidencia.

Después todo lo que resulta de la entrevista es predecible:  ante preguntas mal formuladas y cargadas con enunciados engañosos, ante la ingenuidad de los entrevistados que caen en su truco  y ante el sesgo de la edición (no sabemos si respondieron sus preguntas o si solo mostró lo que le convenía) edificó unos inmensos hombres de paja con los cuales pudo rematar su trabajo con una mala analogía entre ciencia y creencia religiosa y una burda justificación bíblica de aquello que él se niega a aceptar.

No, la teoría de la evolución no es una simple creencia, no está en tela de juicio su veracidad (a excepción de los fanáticos religiosos y algunos antropocentristas enfermizos) no es estática, es dinámica como todo proceso biológico y no esta en relación de ningún tipo con las creencias bíblicas…  supera con creces cada versículo de esta última.



domingo, 23 de septiembre de 2018

Día siete. 24 imágenes


24 imágenes, una para cada hora del día.

00 am:  árbol de mi jardín en los  noventas, témpera sobre cartulina de colegio.



01 am: fotografía para saber que marcadores no debo comprar




02 am:  la calle de mi casa en una noche de verano,  el lugar al que siempre retorno




03 am:  hechicero levanta de sus tumba a los hombres tigre,  Kalimán tendrá graves problemas para derrotarlos




04 am  "estoy cansado de este mundo... de su gente"  Dr. Manhattan




05 am:  mi hijo juega con un gorro quirúrgico. 




06 am volcán nevado  de Cumbal




07 am  no todo está perdido...renacer




08 am  mujer desnuda con pezones que miran con expresión de asombro




09 am  apología a los zapatos viejos que te dejan tirado a mitad del camino




10 am   sombra del pasado,  sacerdote que casó a mis tíos.




11 am  la gruta donde esta impresa la huella de la mula del diablo




12 pm  un día cualquiera de trabajo



1 pm:  yo en 8°




2 pm: esbozo cubista de  mujer onírica 




3 pm:  piedra para afilar junto a orquídeas salvajes



04 pm:  nube atómica apocalíptica



05 pm: fábrica de dioses




06 pm:  hora sagrada,  luna tras ramas secas del árbol viejo






07 pm:  recorte de mujer mirando al observador.





08 pm:  anciana que otrora era llamada bruja, detesta que le tomen fotografías.



09 pm:  orquídeas, me gustan las orquídeas porque me recuerdan a los muertos que me acompañan todos los días, y que en sus épocas de vida gustaban de ellas también.



10 pm:  árbol de navidad en el momento en que todos en la casa duermen




11 pm  yo mirando al vacío,  frente a mi hay un espejo


sábado, 22 de septiembre de 2018

Día seis. Por qué no hubo día cinco





Lo curioso de ponerse metas a corto plazo es esa capacidad para no cumplirlas,  diré a mi favor que no fue por procrastinación sino porque no hubo tiempo,  ayer llegué a casa a las 3 am luego de una cirugía de 6 horas: una transposición musculotendinosa, se sacó el grácil del muslo derecho y se implantó en el brazo derecho por encima del bíceps braquial  en un paciente con lesión completa del plexo braquial derecho, todo para ganar algo de flexión del codo…

Quería escribir pero tenía clase a las 8 y también sueño y hambre…y una inusual y leve cefalea.
Queda en el tintero escribir sobre una joya literaria que justamente ayer (antier) cayó en mis manos… eso lo dejaré para mañana (siendo más preciso hoy pues son las 2 am y apenas empiezo a ver un clásico del terror zombi)



jueves, 20 de septiembre de 2018

Día cuatro. Ofelia



foto sin relación aparente: una naranja hinchada como ofelia.


Ofelia era una mujer gorda, pero de  una obesidad extraña, de aquellas en las que parece que la persona quiere salirse de la piel.    Era una gordura moderada pero  chocante, o al menos así me parecía.  Sus piernas eran gordas, sus brazos eran gordos, sus manos y sus dedos eran gordos, su cara era gorda, y pensándolo mejor, más que gordas, todas las partes de su cuerpo parecían hinchadas, con una piel lisa y brillante a punto de romperse en cualquier lado, cubierta de multitud de manchas  color café.  Andaba descalza apoyada sobre un bastón, con vestidos monocromáticos de tela gruesa, tenía un cabello corto y cano algo desordenado   y una sonrisa imborrable, pero no una sonrisa de felicidad, era una sonrisa de esas que quedan clavadas en la cara como una eterna mueca. 

Eran frecuentes las visitas a la casa de la abuela, yo debería ser muy pequeño pues aún vivía  ahí.  Siempre que llegaba saluda a todo el mundo, me miraba y con voz melosa me decía que me iba a llevar a vivir con ella  para luego soltar una carcajada;  que detestable aquella manía de los adultos, todos quería llevarme a sus casas como si yo fuese el cachorro de un perro al  que todo el mundo quería robar.  Yo la evitaba escondiéndome detrás de mi abuela o en el mejor de los casos alejándome del lugar,  pero de una u otra forma era inevitable  más de una vez a la semana  encontrarla bien sea en la casa o en la calle.  Le gustaba recorrer el pueblo  pidiendo limosna, pero siempre tenía un momento para amargarme el rato.   Me daban miedo sus palabras, me daba miedo su risa, me aterraba su boca llena de dientes amarillos incompletos, me asustaban sus ojos hinchados y el brillo de su piel ante los rayos del sol.

Cierto día, un día cualquiera,  yo salí  de la casa de la abuela  con rumbo desconocido, como todos los rumbos que tomaba de niño;  después de la esquina de don Luis monje el mundo era una completa aventura.  Estaba caminando tranquilo, pensando en conseguir uno de aquellos sobrecitos que traían dentro un polvo mezcla de leche y azúcar que se servían en la palma de la mano y se comía a lengüetazos, al mejor estilo de los perros.  En esas estaba cuando llegué a la esquina, extrañamente en la casa que debería estar allí, la casa de un  anciano de apellido cabrera, de cabeza calva y gafas enormes, en ese sitio ya no había casa, solo había un enorme solar cercado por alambres de púas y unos dos o tres arbustos, en el centro se levantaba una alberca enorme de cemento.  Cuando me asomé por entre un espacio que dejaban los arbustos,  vi metidos en la alberca a todos mis tíos:  estaban Felio, Carlos, Gonzalo, Ángela y  Esperanza, estaban felices, vestidos solamente con pantalonetas de baño, amontonados para caber dentro, empapados y sonrientes, y oh sorpresa, vi a Ofelia igual de contenta, encaramada en una pequeña butaca, sacando agua con un mate de otra alberca más pequeña que estaba  a su lado y dejándola caer bruscamente sobre las cabezas de mis tíos, que con los ojos entreabiertos y escupiendo agua soltaban carcajadas.  Yo estaba perplejo, aterrado, ¿Cómo era posible que se estuviesen divirtiendo? De pronto ellos me vieron y me llamaron,  me gritaron que me quitara la ropa rápido y me bañase con ellos, Ofelia me miró y con su típica mueca, zalameramente me invito a la fiesta. Como era de suponerse yo no acepte y salí corriendo  asustado,  luego como por arte de magia abrí mis ojos y vi a mi abuela arreglando tranquilamente una ropa en la cama de al lado… todo había sido un mal sueño.

Ofelia murió tiempo después, no sentí tristeza, tampoco alegría, solo recuerdo que alguien en la casa me dijo que por fin se había acabado mi tormento…y no lo voy a negar, quien dijo eso  tenía razón.

fredy recordado como Federico


miércoles, 19 de septiembre de 2018

Día tres. tres mujeres para un día normal.

imagen sin ninguna relación # 1 "anochecer cualquiera"


Una mujer alta y delgada, de senos pequeños, caderas poco pronunciadas, culo esbelto y manos eróticamente angelicales, luego de responder el interrogatorio de rigor de la consulta,  me preguntó de un modo que yo quise entender un poco coqueto, qué podría aplicarse en aquella leve erupción de su labio superior: Le dije que era  herpes y le recomendé el aciclovyr y cremas humectantes.  Minutos después la vi salir  en una moto de bajo cilindraje, abrazada de un hombre cualquiera bajo un sol infernal de medio día.

En la tarde quise ser malvado, o en términos más precisos quise no ser una buena persona, aceptar lo recibido como algo natural en un mundo de injusticias.  Al diablo los otros, harto estaba de condescenderme de ellos por nada.

Esa misma tarde también abrimos el pecho de una mujer anciana, que por descuido o ignorancia había dejado crecer un quiste dérmico entre sus dos tetas emergiendo macabramente de la piel que cubría el esternón; estaba infectado, con un halo de  rubor a su alrededor.   Al incidir la hoja del bisturí sobre la zona en cuestión, una bola de pus y sebo putrefacto brotó, un hedor insoportable inundó la sala dejándonos impregnados.  Realizamos la resección del saco y  cubrimos  la herida abierta con gasas furacinadas.

Por último,  mientras conducía camino a casa  ya iniciando la noche, frente a mí un carro   dejaba ver en su asiento trasero la típica imagen del niño (o en este caso  niña) no mayor a siete años, de cabello oscuro, ojos grandes y mirada malévola, quien mientras el semáforo cambiaba de color, me hacía muecas con su rostro  infantil y me sacaba la lengua en tono burletero.  Que gracioso, me imagine esa misma niña, décadas después  convertida en una mujer delgada, con arrugas  incipientes, implantes mamarios estrambóticos, un culo redondo e irrisorio y un abdomen plano de cadáver…y yo, riéndome mentalmente por sus venéreas nuevas adquisiciones.

imagen sin ninguna relación #2 "yo aburrido"


martes, 18 de septiembre de 2018

Día dos. fallida deidad apocalíptica.



devorador de mundos.  oleo sobre lienzo 90x70 cm   

El problema con las buenas ideas es que se diluyen fácilmente en los segundos.  Solo queda iniciar de nuevo.

En teoría era el devorador de mundos,  que días antes aun no emergía de los jardines  nocturnos con arbustos de ramas secas y flores ondulantes según la brisa del verano.

Quedan las bestias de mirada fija, el ímpetu de la deidad sideral y los  bosques germinando en su dorso. 

Lunas verdes, serpientes cósmicas,  estrellas en caída y preámbulos de sueños remotos en espera de ser digeridos.

Es solo un primer intento.

lunes, 17 de septiembre de 2018

Día uno. no procrastinaras.

foto cortesía Edwin Tamayo



Llevo tiempo sin escribir en el blog,  tal vez porque me he vuelto demasiado minucioso con lo que decido subir, tal vez porque lo que me parece fabuloso en la noche al salir el sol me resulta absurdo,  tal vez porque el tiempo no me alcanza, tal vez porque doy más pinceladas que párrafos, tal vez porque soy un procrastinador ferviente.

Por ello y tomando el ejemplo del hijo de una antigua amiga de colegio,  que por razones que desconozco y que poco me importa conocer,  ha decidido todos los días durante un año subir a su canal de YouTube un poema.   Sin lugar a dudas un verdadero enamorado de la poesía, que tan buen o mal poeta sea  queda a decisión de su público, pero sin lugar a dudas un acto de admirable compromiso y pasión por lo que desea;   debe ser esa fe y esperanza en la humanidad que aún se conserva en los años de juventud.  

aquí el enlace para los interesados en su poesía

Como yo ni soy buen poeta,  ni guardo ningún tipo de fe en la humanidad,  he decidido subir solo una entrada diaria al blog durante un mes,  creo que más como reprimenda y compromiso ante tantos días de vehemente pereza intelectual.

El problema con estos retos literarios es que hay días en los cuales la mente esta en blanco,  no estoy muy seguro si hoy es uno de esos,   por ello, y ante las dudas me limitaré a realizar un mini diario de acuerdo a las horas canónicas…veamos que tal me va.

Maitines:  durmiendo interrumpidamente,  tirado en un sofá en posición fetal,  que según me comentaron unas instrumentadoras que a esas horas pasaban, despertaron en ellas ese instinto maternal  propio de las mujeres con hijos; de esa hora solo recuerdo el sonido de  puertas cerrándose ruidosamente,  bombillas encendiéndose y apagándose a cada rato y una cafetera burbujeante y molesta; lejos un par de señoras del aseo hablan sobre la necesidad de mantener firme la fe en Cristo en el diario vivir…es casi como una pesadilla.



Laudes: suponiendo que el sol apareciese en el horizonte a las 6 am,  a esa hora fuera de los muros de la clínica la lluvia arrullaba todas esas almas impúdicas que horas antes habían fornicado hasta el cansancio.  Yo mientras tanto leía el tercer capítulo de un libro sobre santería, en este se explicaba el mecanismo mediante el cual los babalaos realizan sus distintos conjuros.

Prima: ya en casa, luego de desayunar y en espera que el sueño me venciera me limitaba a descargar música para la memoria USB del radio del carro,  victorioso pude descargar tres álbumes de Porter y algunas canciones de Juan son.

Tercia: durmiendo plácidamente en la cama de mi hijo,  sé que tuve un buen sueño, de que trataba no lo sé,  la información de lo soñado parece ser que no utilizó las vías que pasan por la amígdala, es probable que nunca lo recuerde, o tal vez lo haga el día que se active alguna vía neuronal alterna, de esas que siempre guardan todo.

Sexta: junto a mi esposa y mi hijo menor en una carretera con poco tráfico, un precioso día para viajar

Nona: bajo la sombra del samán octogenario,  cigarras escandalosas cantaban en arboles menos transitados aprovechando el inusual silencio de un pueblo en una tarde de domingo.



Vísperas: estamos en la vieja casa,  veo en lo alto de un firmamento que a cada minuto se limpia de nubes  la conjunción de varios planetas y  la luna,  sobre el techo venus parece descansar mientras las ramas de los árboles del jardín juegan con sus destellos.



Completas: todos duermen,  incluida la perra que está bajo la mesa y los cachorros que se encuentran en el patio,  yo estoy sentado en la silla de siempre, mirando las paredes de la casa, escuchando a Queen y preguntándome ¿Qué he de escribir?


miércoles, 22 de agosto de 2018

Senderos. Sin título No 7.

 "medianoche de bestias nocturnas a la madrugada del domingo, dia del Señor" Acuarela


Siempre hay un solo camino, un camino ligeramente estrecho, un camino rodeado de árboles transitorios que rebotan sus hojas secas entre sus ramas,  un camino que desprende polvo a un pasado que segundo a segundo se olvida, un camino de hierbas semi secas que  agitan sus fértiles cabelleras al ímpetu del viento que calmo se desliza sobre ellas.

Es el camino que conduce a todas partes, el camino que depara cada situación y cada  espacio a la vuelta de cada curva.

Es el camino nocturno resplandeciendo bajo  haces de luz enceguecedores.

Es el camino que bien puede ser de polvo o cemento, no importa, es monótono e hipnotizante en toda su extensión, a pesar de sus accidentes y variaciones es el único que puede brindar uniformidad ante una vida en transcurso de incertidumbre.

Siempre  hay un camino que en las orillas guarda todos los secretos, todos los escenarios, todas las situaciones.

Un camino rodeado de  piedras que a pesar de la nocturnidad del frio aun desprenden el calor solar de un día cualquiera.

Un camino rodeado de pequeñas callejuelas entre los matorrales y  cercos  que se pierden entre montañas que disuelven su esencia en el horizonte de anochecer y oscuridad perennes.
Siempre el camino lleva a cualquier lado,  esa es la esencia de su existir,  conducir  a donde los sueños indican,  a donde las pesadillas escapan,  a todo aquello que bien pudo ser  y no pudimos dejar existir.

El camino se dirige  al pasado remoto de mi vida mientras yace de lado abrazando un futuro hipotéticamente nunca existente.

Las bestias nocturnas observan desde sus orillas; siempre he querido detenerme y dialogar con ellas, pero no puedo, la importancia de la travesía es mantener una velocidad que brinde un escape de la realidad.

Mundos alternos se forman alrededor, civilizaciones caen, familias nacen, la mujer de las mil caras está esperándome en algunas de ellas,  en ocasiones veo al mago cargando su mochila por los potreros circundantes, mirándome con curiosidad mientras se dirige al valle de los seres de piel cobriza y olor a verano.

El camino en ocasiones aparece en sueños, el camino en ocasiones sale de la nada mientras conduzco  el  carro a cualquier lado.

El camino soy yo, un eterno devenir de ideas, un constante renacer de un pasado inexistente, el constante anhelo de un incierto futuro, el deseo de ser todo y a la vez diluirme en mil cosas y terminar siendo nada

El camino soy yo, eso fue lo que me trató decir el hombre con el frio de muerte impreso en su rostro, cuando en un día de ensueño infantil emergió una mañana cualquiera entre la hojarasca en medio del sendero que conducía al bosque de los niños de piedra.   Años y años buscando entender sus palabras inentendibles, las palabras con las cuales de nuevo se sumergió en su sueño frio, bajo las hojas secas, entre las piedras frías, al amparo de las sombras  que proyectaban los árboles que nunca mueren.

¿Hombre de la hojarasca dónde estás? Necesito nuevamente escuchar las palabras que se desprendían de tus gélidos labios. 

¿Dónde encuentro su tumba?   Es necesario llegar a ella para dar inicio a la marcha y tomar los senderos que inevitablemente llevaran a lo incierto y mágicamente sacrílego.