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| devorador de mundos. oleo sobre lienzo 90x70 cm |
El problema con las buenas ideas es que se diluyen fácilmente
en los segundos. Solo queda iniciar de
nuevo.
En teoría era el devorador de mundos, que días antes aun no emergía de los jardines nocturnos con arbustos de ramas secas y
flores ondulantes según la brisa del verano.
Quedan las bestias de mirada fija, el ímpetu de la deidad
sideral y los bosques germinando en su
dorso.
Lunas verdes, serpientes cósmicas, estrellas en caída y preámbulos de sueños
remotos en espera de ser digeridos.
Es solo un primer intento.
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