Eduardo era un paisa de nariz
grande, cabello rubio y ojos verdes
.
Jaime era un opita de ojos pequeños, cabello
oscuro y sonrisa de oreja a oreja.
Eduardo venia de cañasgordas en
Antioquia, había estudiado odontología en la Universidad Nacional, le gustaban
los deportes como el futbol y la natación
y ya llevaba sus primeros pinitos en el mundo de la música participando
fugazmente en programas concurso de canción
en la tv como: ‘La
Nueva Estrella de la Canciones’ de Jorge Barón Televisión, ‘Cuanto Vale su Actuación’ dirigido por Fanny
Mickey y ‘Compre La Orquesta’ de Fernando González
Pacheco.
Jaime era de San Agustín,
bachiller normalista de Pitalito, había terminado sus estudios de licenciatura
en educación física en la Universidad Surcolombiana, además era maestro en
educación del arte de la Universidad de Cuba y
trabajaba como docente en el CEINAR.
Su amor por la música lo había
llevado a formar parte de la agrupación “alma huilense” del maestro José
Ignacio Olave.
Eduardo y Jaime se conocieron una noche de agosto,
cuando eran jurados del concurso de canto “ISS de oro” realizado por el seguro
social, en un intermedio de la celebración fueron invitados a cantar ante el público
que los acompañaba. Acordaron
interpretar dos temas, y para sorpresa
de todos, incluyendo la de ellos mismos,
armonizaron tan bien que continuarían reuniéndose y ensayando por varias
oportunidades, para finalmente en el año 1991 crear el dueto “ensueños”.
Desde ese instante su carrera como artistas dio increíbles
frutos; grabaron 8 discos que incluían
cerca de 114 canciones, todas ellas bambucos,
pasillos y sanjuaneros; siendo 20 temas
de su autoría. Participaron en
reconocidos concursos de música colombiana y ganaron varios premios como el Primer puesto en la categoría duetos del
Festival Mono Núñez en 1993, el Primer
puesto en la categoría duetos en el Festival Garzón y Collazos en 1996, fueron
Nominados al "Gran Premio Mono Núñez" en 1994 y 2001 y ocuparon el
Primer puesto “duetos Antioquia le canta a Colombia" en 1998.
Pero todo no podía ser dicha, en
lo mejor de su carrera Eduardo enfermó y
falleció en la ciudad de Neiva en noviembre del 2008, eso sí, hasta que su
cuerpo resistió, cantó con su amigo del
alma aquellos pasillos que tanto lo
enamoraban.
Jaime decidió continuar con el
legado musical; por un tiempo junto al joven nicolas gutierrez conformó el
dueto “mi maestro y yo”, luego se dedicó
por completo a su proyecto musical "grupo de voces CANORAS estudiantiles
SEMILLITAS" con el cual busca llevar en alto la música colombiana a todo
el mundo.
* publicado en revista güipas del diario la nación 17-03-2019
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