Lucía despierta todos los días a las cinco de la mañana,
desayuna arepas con café y le rasca la
oreja a su amiga luna, su perrita Beagle
que la acompaña a correr y hacer ejercicio antes de que el sol asome. Mientras se prepara para salir al trabajo
escucha música, todo tipo de música… bueno, excepto la popular que es el género que menos
le gusta.
Lucía nació en Neiva aunque pasó algunos años de su infancia
en el municipio de Suaza. fue una destacada
alumna del Colegio Claretiano y al
graduarse de bachiller tenía claro lo que quería ser de grande… quería estudiar medicina; siempre lo había soñado, desde muy niña cuando solo contaba con tres o
cuatro años jugaba a curar sus muñecas y
sentía en su pecho el deseo innato de ayudar a los demás.
Fueron seis años de estudio para graduarse como médica en la
Universidad Surcolombiana, luego otros cuatro años para graduarse como cirujana… como se dio
cuenta que le faltaba aprender unas cositas, estudió dos años más en la universidad Javeriana de Bogotá para
titularse como cirujana cardiovascular y como lo que le gustaba eran los niños,
estudio un año más para finalmente ser cirujana cardiovascular pediátrica… según
cuenta, por el momento tiene pensado y
si le queda tiempo, estudiar docencia
universitaria y como para variar de temas, hacer algunos cursos de culinaria.
Mientras tanto todos los día llega a su oficina…una clínica llena de lámparas inmensas en los techos,
maquinas súper modernas, escalpelos y
medicamentos de nombres extraños,
dispuesta a ayudar a todos los niños que sufren problemas del corazón. Lucía es hoy aquello a lo que jugaba hace varios años en la sala de
su casa…. La doctora corazón de los niños surcolombianos
*publicado en revista güipas diario la nación 12-05-2019