latecleadera

miércoles, 31 de mayo de 2017

Sin título No 5: "Las piernas llevan mi carga, mi espíritu lo dejo a la voluntad de los pies"

fredy polo

Siempre viene a mi mente el caminar.  
Camino siempre, a toda hora y en todo lugar,   camino en las mañanas antes de que el sol salga entre las montañas, cuando el trinar de los pájaros es insoportable y el firmamento es un desconocido lienzo de estrellas y planetas,  Insondables, destellantes y fugaces.  
Camino en la mañana, cuando el sol ya está alto y es cubierto por discretos cúmulos de nubes.  Camino por caminos serpenteantes que se pierden entre bosques y llanuras de hierba gigante.   Camino con el inclemente calor sobre mis hombros, desvaneciéndome en sudor, con la mirada puesta en el suelo de piedras ardientes. 
Camino en las tardes, por la sombra que dejan los arboles de troncos gruesos y ramajes frondosos  para luego perderme en terrenos de humedad crepitante, acompañado por las voces de los grillos y las  tímidas ranas.   
Camino por rocas resbalosas, por espacios asfixiantes de vida.  Como también puedo caminar por amplios senderos  solitarios, que conducen a ciudades y hogares, todos ellos desconocidos, acogedores  y cálidos.   No son para mí,   yo siempre busco el ocaso, donde las nubes se arremolinan furiosas sobre el sol descabellándose en tiras rojas y amarillas sobre un fondo azul celestial.  
Camino en pos de la primera  luz de las  estrellas,  del sonido de las aves despidiendo el día.  De la brisa que se levanta de algún lado y barre el polvo pisoteado, camino al amparo del aroma de la cena en casas al borde de mi vereda,  camino en el silencio del anochecer,  en busca de las sombras nocturnas, aquellas que se escabullen por todos lados y susurran secretos místicos  innombrables.  Las piernas llevan mi carga, mi espíritu lo dejo a la voluntad de los pies.  
Quisiera nunca parar,  nunca dejar de avanzar,  conjugar cada paso que se da en  cada metro recorrido,  todo es nuevo, todo cambia, nada es estático, todo nace y muere al poco tiempo.  
Camino porque soy de aire y la quietud asesina mi esencia.  
Y en ocasiones deseo correr, cual demente sin causa y perderme en los  espacios vacíos que va dejando la soledad.  
No quiero más la cárcel del acomodo,  no quiero el dolor de mis huesos estáticos, no quiero la repetición de los días y las noches sin fin, sin principio aparente.  No quiero ser parte del engranaje, del complejo y absurdo sistema. 
Solo quiero salir y caminar, sin que nadie me detenga, sin que nadie se interponga,  caminar hasta que los zapatos de fundan con el asfalto, hasta que los pies maltrechos sangren y desaparezcan, hasta el punto en el cual ya no necesite nada para caminar,  tan solo unas alas invisibles para alzarme en la noche y volar a la inmensidad. 

lunes, 1 de mayo de 2017

Hassam y los médicos




Revisando mi muro de Facebook y escuchando los comentarios de algunos compañeros de trabajo, me pico el bichito de la curiosidad de ver el último video del humorista colombiano Hassam,  que al parecer estaba causando indignación en el gremio médico.

No soy fan del comediante pero cuando quiero reírme de cualquier pendejada pongo sus videos o si estoy desparchado un sábado en la noche espero su presentación en “sábados felices”.

Sin mayor expectativa le di play al controversial video y… pues vi lo que se supone que tendría que ver;   una parodia muy a lo colombiano de la atención en salud: caricaturizaciones del equipo médico  (como se esperaría en este tipo de material) el desgastado cliché de “las locas” o “maricas” sin lo cual ningún chiste tiene gracia (le faltó el negro y el pastuso) abuelitos despistados sirviendo de extras y la insoportable canción de moda. Es más,  no le vi gran mérito a la producción del video,  pues era la escena típica en una sala de espera de un hospital.

El embrollo se formó al parecer porque había dejado en el aire la idea de que aparte de la responsabilidad del gobierno, gran parte del problema del sistema de salud  recaía en manos de sus ejecutores, desde el celador hasta el medico “loca” que atendía.  Un chiste flojo, algo de humor negro, y si, algo de desinformación…pero… al final de cuentas eso era lo que se supondría vería,  en realidad no esperaba la superproducción académico-filosófica que abriera un nuevo campo del saber.
Muchos médicos se indignaron (somos el país de los indignados, después del futbol es nuestro deporte nacional) y hasta donde vi, respetuosamente le reclamaron por sus distintas redes sociales.

Me sorprendí por sus respuestas, para ser una persona inmersa en el mundo del espectáculo parece que se tomó muy a pecho los comentarios (tal vez nunca había tenido tanta audiencia) y con frases descalificativas encendió más la hoguera;  expresiones como:  “creídos y maricones” “estudie otros 6 años más” o simplemente comparándoles con “ñeros” y rematando con una observación en su última presentación en sábados felices, donde sugería que si nos indignábamos nos indignáramos por algo de verdad importante, no por un simple humorista.

Quise entrar en la onda de la indignación, pero me di cuenta que Hassam no tenía la culpa,  a efectos prácticos, él, su video y los miles de seguidores-opinadores, más que reflejar el fallido sistema de salud, simplemente reflejaba al colombiano de a pie: el que cree que con su descuento de salud y pensión paga los honorarios de los profesionales de salud (el que no entiende de donde viene y para dónde va la plata nunca sabrá como lo están robando), el que cree que con dos billetes de cincuenta mil  compra la conciencia de cualquier persona,  el que primero insulta y luego exige un trato digno,  el que se siente estafado con un acetaminofén o un ibuprofeno pero que sacrifica medio sueldo en una bebida que termine en “life”,  en el bebedizo de cualquier brujo o en la pasta que formula la vecina de la esquina, el que se retira de manera voluntaria porque lo que se ordena (si dejan) no es lo que el medico considere sino lo que él cree pertinente…en fin., es una verdad innegable que el sistema  no es el mejor,  pero caer en el facilismo de inculpar a los profesionales de la salud es solo muestra de la ligereza de pensamiento, mal pandémico en el país. 

Tal vez a muchos les parezca exagerada la reacción del gremio de la salud ante un simple video, pero tal vez todo se deba a ese continuo estado  de tensión y paranoia en el cual nos encontramos inmersos quien en esto trabajamos a tal punto que ya no aguantamos ni un chiste.

Pero es que saber que de no cambiar las cosas este sistema de salud inevitablemente colapsara (por mucho que lo nieguen los ministros y el presidente) produce cierta “palpitadera en la sien”, y ser conscientes que un fallo en este sistema se traducirá en muertes en las que pueden estar   incluidas personas como Ud. y yo,  sin contar claro está, que de sobrevivir será más viable vender arepas en una esquina que seguir ejerciendo como profesional de salud en este país del sagrado corazón, dadas las garantías que ofrecen, casi que rompe el aneurisma que todos llevamos dentro,  y no sé, da cierta putería  que de las pocas personas que comparten esta ”epifanía”  y que han saltado las trabas mentales causadas por la muerte del último gran cantante vallenato o de los últimos 10 minutos que jugó James en el futbol europeo, vengan y con un video  lo mas de gracioso (porque es gracioso) a achacarle la culpa de todo a quienes de otra forma también son víctimas de este negocio llamado sistema de salud colombiano.

Tal vez deberían darle el collar de arepas a Hassan pues con sus personajes ha reflejado perfectamente nuestro país.  Un país manejado por algunos “Proculos rico”, que todos sabemos dónde están sentados y a qué horas sesionan,  administrado por muchos “Rogelios pataquiva” que construyen un puente en cinco años,  convocan marchas de principios bíblicos o en el caso de la salud,  conjuran infecciones y enfermedades desde memorandos en su escritorio,  condenan con base en lo que no entienden o roban a costillas de demandas por “fallidas”   anticoncepciones, y por ultimo sustentado por miles…no, cientos de miles…no, millones de “Güevardos” que se creen cuanta cosa les dicen.


Por último dejaré la frase que más gracia me causó “si no le gustan los médicos, estudie seis años y cúrese ud mismo”

domingo, 23 de abril de 2017

la increíble aparición de Jesús en los cielos de Colombia



Semanalmente llega alguna nota furtiva de cualquier parte del mundo  en la cual con lujo de detalles y según la corriente ideológica del medio informativo,  con una buena sarta de especulaciones e imprecaciones,  se nos muestra que nuestro señor y salvador Jesucristo no ha dejado a la deriva este mundo que muchos damos por perdido,  que en señal de su infinito poder y como muestra de su gran amor y compasión se materializa y deja su marca personal en distintos lugares u objetos para que con ellos y el poder que se deriva del mismo y de las oraciones de los afortunados que hayan presenciado el milagro,  la humanidad retome su camino de amor y paz y derrote las artimañas del maligno…

Anoche antes de acostarme me causo gracia un video que circulaba por redes, en donde en una tarde  cualquiera,  los rayos de un sol en poniente se colaban por un entramado de nubes, principalmente cumulo nimbos, creando una colorida y hermosa columna luminosa que no habría pasado de ser un curioso fenómeno meteorológico  de no ser por las múltiples exclamaciones de los testigos quienes hinchados de alegría proclamaban que aquello era “el señor de la misericordia”  sin contar claro, el  inevitable y multitudinario “amen” en los comentarios del video.

Indistintamente  de las creencias y deseos de los testigos  e internautas ¿Por qué vemos lo que no es en cualquier cosa?

Esencialmente por un fenómeno llamado pareidolia, que es la capacidad que tiene nuestro cerebro de encontrar patrones ordenados en escenarios  aleatorios y vagos, principalmente caras,  o mejor dicho, es la capacidad que tiene el cerebro de ver rostros y buscar orden en donde no lo hay.

¿Y para qué sirve esto? Esencialmente para facilitarnos nuestra vida social.   A lo largo de la evolución  fue necesario que el protohumano adquiriera la capacidad de un rápido reconocimiento facial que permitiera una mayor cohesión de la manada,  eso por un lado, y por el otro, dado que nuestro rostro es nuestra carta de presentación en la gran mayoría de nuestros aspectos vitales,  saber interpretar lo que está plasmado en él se convirtió de vital importancia para una adecuada vida en sociedad.  El cerebro  especializó parte de su superficie para este trabajo  en un área llamada el giro fusiforme en el lóbulo temporal,  y desde allí  se dedicó a interpretar rostros, leer miradas, evaluar sonrisas, especular con gestos, y no contento con esto, decidió extrapolar esta función a cuanta cosa había a su alrededor, porque al final de cuentas, es mejor ver una cara donde no la hay que pasar por alto una donde si la hubo.

Ya con esto y adicionándole un poco de pensamiento mágico, mucha religiosidad y algo de ingenuidad  se creó el caldo perfecto para dar nacimiento a las múltiples y diversas revelaciones divinas en superficies inverosímiles. 

Gracias giro fusiforme por hacer de nuestra vida algo cómico y agradable.


Y por último dejo por aquí el video y las mejores apariciones jesuscristianisticas que encontré (pueden colocar amen en los comentarios, eventualmente pueden servir como indulgencias)



JESUS DE LAS FRUTAS


JESUS DE LAS OLAS (Algunos dicen que es poseidon)



PANTOCRÁTOR TOSTATUS (jesus de la tostada)

CRISTUS PNEUMONICUS

SAGRADO ROSTRO DEL ROBLE

CRISTO FRUTAL

RESUCITADO CITRICUS

JESUS NICUTINICUS

JESUS DEFORESTAL O PREAVALANCHICO

SAGRADO ROSTRO DE LA CUCHARA DEL NIÑO DE MATRIX

CHRISTUS DIABETICUS

JESUS DAGUERROTIPICO 

CHRISTUS PETRICUS

NUBOSO CORAZON DE JESUS (Versión meteorológica del patrono de los colombianos)

NUESTRO SEÑOR DEL PHOTOSHOP

JESUSCRHISTUS SUPERSTAR

domingo, 12 de marzo de 2017

revista "los monos" del Espectador



otro video del canal, esta vez sobre algo que había quedado en el tintero luego de hablar de "aventuras" de "el tiempo".   era impensable dejar por fuera a los monos del espectador.  por cuestiones logísticas creo que deje mucho por fuera,  mas de dos décadas de publicaciones dan para mucho que contar, pero....

igual acá esta el video:


sábado, 25 de febrero de 2017

Causas y azares, Silvio Rodriguez Dominguez



Conocí la voz mucho antes de tener conciencia del recuerdo, en épocas remotas de la niñez, enmascarada  en un comercial de ropa infantil, disfrazada  como un reparador de sueños que en singles insoportables se dejaba escapar de vez en cuando por el parlante de la grabadora en la cocina a eso de las 10 de la mañana.
 
O tal vez me equivoque, puede que conociese aquella voz mucho antes de ser yo, cuando aún se  podían enfilar aventuras por transmigracionales secuencias de muertes y reencarnaciones, puede que lo escuchara cual personaje en ocasiones de onírico delirio me veo,  cual no soy yo en épocas no tan remotas.

Pasarían los años  y las melodías permanecerían ocultas y latentes a la espera del vendaval que levantara las capas de polvo existencial que una breve vida había logrado amasar.

Una noche de sábado, bajo la luz de una esfera  estroboscópica y con los susurros opacados por las vibraciones de merengues y algunas canciones de “los prisioneros”, aquella mujer casi niña, de voz aguda y nasal, piel blanca, carácter insoportable y una inmensa nariz  me decía al oído, casi rozando mi oreja con sus  finos labios que nunca bese, que gustaba de aquel hombre que tocaba la guitarra en un concierto, que gustaba de aquel hombre por su música y por su poesía  pero que no recordaba su nombre.   Yo cual tonto que siempre he sido, embriagado por los tres sorbos de cerveza que me había tomado y por el amor absurdo que hacia ella profesaba, especulaba lanzando al ruedo nombres y nombres  de los innumerables cantores que a diario escuchaba sin atinarle a alguno, pero una sola pista me dio la luz,  una sola pista me encausó por los caminos correctos de la memoria y evocó  aquella melodía que irracionalmente había considerado se producía en un patio lleno de niños (tenía una extraña fijación por los patios de cualidades acústicas) pero que con el razonamiento adecuado (el de ella) resolvería el acertijo que los dos habíamos creado. 

-          -La canción es el unicornio, es hermosa-

Me invento ahora esa frase para explicar  que fue eso lo que ella de una u otra forma trato de decirme.

La noche terminó en más noches de amor desvelado y de hipotéticos futuros, pero el mitológico animal cabalgó en mi cabeza  y paso a paso me llevo al nombre de su jinete. 


Por aquellos días  y gracias al  lanzamiento  de una de sus recopilaciones llamada “canciones urgentes”  la emisora en la cual tenía atascado el dial,  la siempre añorada “radioactiva”  metió sin mayor esfuerzo en su programación dos canciones: la maza y el unicornio azul… Silvio Rodríguez era el tipo que las interpretaba y quien desvelaba (creía yo) a mi volátil musa.



Después de ese día el universo conspiro a mi favor,  con unos pocos billetes,  la mitad bien ávidos  y la otra mitad no tanto, logre comprarme el primer álbum “las canciones urgentes” que solo supieron darme un disgusto, demasiado tropicales para mí,  demasiado orquestadas, yo buscaba aquella pureza de la guitarra que desde el reverso de la caratula me decía en clave que estaba oculta en todos aquellos títulos que  místicos se proclamaban. 

Hice un segundo intento,  ensimismado en el desamor, tomando el unicornio azul como el himno de mi desgracia,   preguntado dónde estaba mi animal de nariz grande y voz fina, ¿dónde lo había dejado? ¿Cómo lo había perdido en tierras cálidas y en manos de anónimos personajes? ¿Dónde estaba mi unicornio blanco? ¿Dónde estaba mi millón para rescatar?

El bálsamo a mi desdicha llego de mano de “Silvio”, fue una epifanía, la apoteosis de una mente absorta en ridiculeces, fue un golpe musical tan soberanamente fuerte que nunca pude recuperarme de él;   me disolví en sus letras, las medí, las medite, las recombine de mil formas y maneras,  algunas la extendí, otras las reinvente sin romper su arquitectura,  las frases inentendibles fueron remplazadas por historias resumidas en tres palabras que gustoso creaba,  luego, cuando  medianamente había logrado organizar aquel amasijo literario lo inunde en acordes y  trastes de guitarra que los disolvieron como caustico espiritual, separando fonemas con notas, rimas con rasgados,  punteos y párrafos enteros transmutados en la voz del autor,  “Silvio” fue el álbum que lleve al límite de lo humanamente permitido  para dejar solo un espacio a  llenar, el que sería ocupado por el hombre que renace del cadáver anterior.

Meses después un hombre venido de la capital, un hombre que décadas después terminaría siendo yo,  desplegó ante mis ojos circulares y relucientes platos musicales,  CDs los llamaban por aquellos tiempos,  el tesoro que decían los cuentos infantiles, los piratas habían enterrado para que nadie los pudiese descubrir.  Uno a uno los fusilé y  enterré su cadáver en cintas de casete,  y aun descansan en sus tumbas en una caja de cartón en mi hogar.  Así conocí a los trípticos, a rabo de nube, al final de este viaje  y el unicornio. 



Pocas noches después el demonio entro por las claraboyas altas ubicadas en la pared de mi habitación,  y un arcaico  testamento  sellamos en un trato,  como el pintor de las mujeres soles escupía al cangrejo (no esculpía) y entre voces de beatos se elevaba, así yo  vendí mi alma por tres notas,  dos acordes, un piano, una guitarra y un oboe, ese  fue el precio a pactar, y entre humo y metralla inicie nuevos caminos.   

Silvio Rodríguez sin lugar a dudas se convirtió en mi referente vital,  poco sabía de él, poco quería saber,  y hasta la fecha de hoy poco me he molestado en revolcar su biografía,  no es de mi interés,  sé que inevitablemente chocaré con concepciones ideológicas insalvables,  su obra simplemente trascendió su persona y como un extraño homúnculo, cobró conciencia propia y se transformó en un atípico fantasma que se disipa por las mentes y las casas que bien quiera acogerlo. 

Silvio me contó la historia de un animal mitológico que se perdió en una noche de diciembre  cuando el calor era insoportable, cuando yo miraba el techo desde un colchón tirado en el suelo, sin camisa, a la media noche, tragándome un planeta tras otro  mientras el animal cobraba formas de mujer blanca y de nariz grande en brazos anónimos.

Silvio me cantaba una canción sobre una mujer que trasformó su amor en lastima, como lo habían hecho nuestros padres,  mientras yo cruzaba un puente maltrecho sobre un rio de aguas turbias, bajo una llovizna poco usual en una tierra de sol, a mediados de abril.

En una tarde de mayo  a eso de las cuatro de la tarde, me senté frente a las puertas de la universidad junto a un hombre de unos 30 años, de rasgos indígenas, con las conjuntivas rojas por el herbario humo, cantando a capela la historia de tres hermanos que nunca pudieron llegar a donde quería ir, mientras su mujer rubia como el sol, blanca como la luna de madrugada, de tetas perfectas, nariz de estatua griega, vestido largo y con encajes que llegaban  a sus gastronemios firmes y sutiles, me fabricaba unas sandalias ásperas de cuero amarillo que heredó mi hermano que quiso ser cura y por suerte no lo fue,  mientras el hijo que había nacido de aquella imposible pareja jugaba con las piedras que servían para hacer collares, que luego yo compraría para llevar a la musa del momento, que en ese momento yo llamaba la princesa, y que con el sol del atardecer guardaba el reflejo de los verdes ojos del  niño  en la superficie del mineral.

Silvio me gritaba al oído que tenía que dejarme poseer por la rabia, que en  la rabia todo tiene su momento, que el grito se lo lleva el tiempo, que la rabia es el oro sobre la conciencia, que la rabia es mi vocación,  mientras yo llegaba sucio del tiempo,  no del bosque no del sol, ante una nueva compañera  que olía a flores del bosque y de la cual, en una madrugada atípica decidí despedirme, cuando sus ojos somnolientos se cerraban bajo el aliento alcohólico  de quien había sido su eterno amor.

Silvio  en una tarde de septiembre  me paso hoja y papel y diciendo que yo era un hombre sin templo,  me llevo a dibujar un sentimiento que ya había sido expresado en letras mas no en palabras,  bien pude disgregar una melena contra la calvicie, pase del número final al incontable,  fui desde la tumba hasta la superficie, cuan brevemente cuan multiplicable,  llegue a un canto alado, de fiebres de la infancia me brotó la invención del ansia, y entero y mutilado furiosamente a besos le di mi corazón travieso… solo que ella dijo con una sonrisa, que a cambio tenía que aceptar de nuevo la cruz,   yo respire la suerte de la noche y entre cervezas y humo de cigarrillos me aleje.

La última canción de una  primavera que un día Silvio dejó al lado de mi escritorio se la quise entregar a la mujer que habría de cerrar mis ojos cuando dejara escapar mi último aliento,  la puse en mi bolsillo, la escribí nuevamente en las hojas que caían de los arboles mientras caminaba a lo que sería mi hogar,  pero al final, como en una de las tantas disonancias propias de la misma,  me detuve junto a su portal,  pensé que  no sabría en que terminaría, si recién caminaba o era lo imposible,  esa primavera me hizo enloquecer.  Guardé la canción para nunca mostrarla y simplemente cruce la puerta.



Pero no todo fue amor,

En las montañas  junto a Eduardo, Palomino Betsy y  Mirley, susurraba las tonadas de Descartes,  con el frio cayendo del cielo,  subiendo por carreteras quebradas  frente a los rostros que bien podían reír o matar,   a caballo comencé el delirio de mi carrera,  caímos en ríos, apagamos el frio, saltamos broches y alumbramos en las noches,  llegue al vicio y puedo jurar que no fue un sacrificio.

En las mismas tierras  cuando el mundo entero buscaba desenfrenado su futuro yo me limitaba a convencer al cantor que dormía en la habitación de al lado, que tomara la guitarra y vertiera su conocimiento en acordes de mariposas a quien esto escribe, él dijo que no, porque sabía que no sabía lo suficiente como para enseñar, así que solamente se limitó a contar historias tras historias,  mientras opinábamos sobre bambucos,  melodías de pianos, quinceañeras inquietas , la flor de la mata del maracuyá y las distintas corrientes musicales que llevaron a System of a down componer chop suey.

Durante un temporal de verano que más que semanas pareció que duro años, en la cálida oscuridad de mi habitación en mi casa,  cuando el pueblo entraba en silencio y mis viejos ya próximos a sus últimos días reposaban inquietos en sus camas,  me preguntaba a donde iban  las palabras que no se habían quedado, las miradas que un día había partido,  adonde iban los cuerpos que nunca había podido dejar de alumbrar. Mujeres, todo era mujeres.



Por unos años Silvio quedo estático  en el recuerdo de los tiempos grabados  en las cintas de los casetes,  guardando el luto que los muertos de la casa exigían para dormir en paz,  cuando parecía que la capacidad de soñar había quedado enterrada  entre las piedras que habían caído de la pared.   Me engañaba, solo era una época nueva, solo era la espera para que el cadáver diera lugar a nuevos espacios para el nuevo ser, tal como había ocurrido antaño con “Silvio”, tal como había ocurrido con “mariposas”, tal como había ocurrido con “Domínguez” y su trovador errante.
 
Así uno no quisiera alejarse de los acordes de las guitarras y las orquestaciones de trópico de su música,  después de haber dejado entrar a Silvio en la mente, es imposible sacarlo.  Por mucho que se evite conocer su vida,  de una u otra forma se llega a ella en busca de respuestas a las preguntas que sus melodías generan, cuando simplemente uno ya no sabe qué solución dar a sus  acertijos poéticos.  De esa manera desvele el misterio del pintor de las mujeres soles, degusté las flores nocturnas,  visite a Pablo Milanés y Luis Eduardo Aute,  estudié los cuadros de Chagall,  rasgué algunas entrañas del che  y asomé la cabeza en el socialismo.



Después de crecer con Silvio se comprende su obra porque ella misma evoluciona a la par con quien la escucha,   se aprende a degustar  la rebeldía de “cuando digo futuro”, la extraña estética de “árboles” o “oh melancolía”,  se regocija nuevamente con los trípticos, o con el “rabo de nube”  para caer en los oscuros y solitarios pasajes de “Rodríguez” o “Domínguez”,   se entiende la perfecta sencillez de “mariposas”,  el aire de esperanza de “descartes” o la compleja mirada de la “cita con ángeles”  que viene siendo muy parecida a “erase que se era” y “segunda cita” y luego uno se puede sentar en una silla cualquiera, con la dulce compañía de un café caliente si hace frio o una cerveza si es el calor el que agobia, en espera de un buen amorío.

Silvio no es un hombre, no son los acordes inmortales,  no es una política y por mucho que lo digan tampoco es una blasfemia,  Silvio es una opción de vida, una opción que uno desea cómo debe ser.

Escuchar a Silvio es escuchar de nuevo un cuento infantil pintado con acuarelas tal cual  lo recordamos en la niñez, escuchar a Silvio es  caminar por los senderos al borde del poblado en una mañana de marzo  cuando las mariposas revoletean con vigor, los pájaros cantan inquietos en las altas ramas de los árboles  y el sol cambia de rostro según la nube que se le  cruce.  

Cada tema de Silvio es una pintura de música,  una que dice que los amores cobardes no llegan a amores ni a nada se quedan allí, ni el recuerdo los puede salvar.

Cada nota es un color  y cada palabra es la intensidad de ese color,  cada álbum es el lienzo sobre el cual se dibuja y las orquestaciones son la técnica de dibujo.

Cada canción de Silvio es un evangelio de vida, mejor que los bíblicos, pues nos muestra cual humanos somos, cual ángeles podemos llegar a ser, y que el único y verdadero dios es el amor que se desprende de cualquier pared, que se puede blasfemar o que puede morir de pasión, que todo es una continua cadena de causas y azares.


lunes, 20 de febrero de 2017

Tres palabras mágicas y tres cuadrados mágicos



 Sin lugar a dudas la más famosa de todas es Abracadabra, algunos remontan su origen a antiguos sacerdotes brujos de tribus animistas europeas,  aunque al parecer  tratando de desglosar su etimología posiblemente nazca  de algún tipo de conjuro de los pueblos semíticos.  Una de sus versiones y posibles orígenes más utilizados últimamente es la que  aparece  en las obras de Harry Potter, el Adava  Kedavra  de origen arameo y que viene traduciendo algo así como “que todo se destruya” o del arameo también  “avrah kahdabra” que significa  “Yo creo como hablo”, otra posible fuente vendría del hebreo  Aberah KeDabar que traduce  “iré creando conforme hable” o del también hebreo Abarja Dibra que traduce algo así como “bendeciré tus palabras”.  Como se puede notar todas tienen relación con el poder de la palabra y en especial con el poder que estas tenían para curar enfermedades, por lo cual también se le relaciona con el “abraxas”  palabra utilizada por grupos gnósticos primitivos para designar una deidad de características solares o ígneas que como todo buen dios tenía sus cualidades curativas.

La idea es que esta palabrita desde hace siglos se venía utilizando como medio curativo y el primer registro de esta cualidad corrió a cargo del médico romano del siglo II Quinto Serenus  Sammonicus, que en su libro “Res reconditae”, nos da una efectiva formula terapéutica para curar fiebres y problemas gripales;   Se toma la palabra mágica completa como la base de un triángulo invertido y se va creando la figura al restar en cada renglón la última letra de cada nueva palabra, se forma un amuleto con ella y después de nueve días, tal como la palabra va desapareciendo así la enfermedad se va disipando. Fue tan famoso este amuleto que según el escritor Daniel Defoe durante la epidemia de peste negra en el siglo XVII muchos londinenses la utilizaban como agente protector de la enfermedad.

 Aquí les dejo la fórmula para que la utilicen si presentan alguna afección viral  y no desean asistir a consulta médica o utilizar antiinflamatorios y antihistamínicos:

ABRACADABRA
ABRACADABR
ABRACADAB
ABRACADA
ABRACAD
ABRACA
ABRAC
ABRA
ABR
AB
A


Otra serie de palabras mágicas corresponden a los místicos y misteriosos palíndromos mágicos,  el más reconocido de todos ellos es el que forma el cuadrado mágico SATOR íntimamente relacionado con los cultos templarios y de constructores de catedrales,  pero claramente con un pasado mucho más lejano, pues la primera referencia que se tiene de él  es la que aparece en una columna de un gimnasio  en las ruinas de la antigua  ciudad de Pompeya.



Al cuadrado se le dan diversas funciones o interpretaciones dependiendo del brujo, sacerdote, místico, historiador, ocultista o bloguero de turno,  algunos lo relacionan con el planeta marte y su representatividad  astrológica, otros aseguran que era un buen detector de brujas,  también tenían funciones como escudo contra la hechicería o prevenía contra enfermedades o también según algunas referencias servía de extintor de incendios…   me imagino que por su íntima relación con los templarios algo debe tener relacionado con la piedra filosofal.   Como todo  buen palíndromo mágico se presta para múltiples juegos matemáticos, en especial los que estén relacionados con el número 65.

S A T O R
A R E P O
T E N E T
O P E R A
R O T A S

Otros palíndromos mágicos recomendados en el libro “la magia sagrada de Abramelin el mago” escrito al parecer por un mago judío cabalístico en el siglo XV, altamente influenciado por “la clavícula de Salomón” y según este mismo, apoyado en el conocimiento otorgado por algunos ángeles que le enseñaron técnicas y conjuros para controlar demonios, permitían a quien los utilizara adecuadamente el poder de volar como buitre o cuervo o dar el conocimiento sobre cosas del pasado, del presente y del futuro.  



Aquí están algunos de ellos:

ODAC
DARA
ARAD
CADO

Y este otro con más ritmo lingüístico

MILON
IRAGO
LAMAL
NOLIM

Otra palabra mágica altamente utilizada en las funciones de ilusionismo es “Hocus Pocus” y al igual que todas las palabras mágicas tiene un pasado poco claro,   se cree que  tiene varios orígenes (como todas)  uno dice que se deriva del nombre de un reconocido mago italiano del siglo XVI llamado Ochus Bochus, otros dicen que es una corrupción del conjuro del rito católico de la transustanciación  “Hoc est corpus meum” (este es mi cuerpo), otros que deriva de la frase galesa “Hocea Pwca” que traduciría algo así como “la trampa del trasgo” y otros que simplemente fue un medio de burla lingüístico de grupos protestantes germanos hacia latinos católicos en la época previa a la reforma.



Por donde se le mire es una palabra que lleva implícito el concepto de trampa o ardid, por ello el término “hoax” utilizado para clasificar las noticias falsas en internet proviene de esta palabra.

Y por último dejare a la archiconocida “ábrete sésamo” que a diferencia de las anteriores frases mágicas si tiene un origen claro.  Proviene de uno de los cuentos de las mil y una noches, exactamente de Ali baba y los cuarenta ladrones, y era la frase con la cual  la cueva donde los ladrones guardaban su tesoro se abría o cerraba según la indicación “ábrete sésamo” o “ciérrate sésamo”.  En realidad sésamo no tiene ningún significado oculto,  simplemente fue una omisión del traductor del cuento quien  dejó la palabra en su idioma original y no su traducción “ajonjolí” por tanto la frase correcta sería “ábrete ajonjolí” o “ciérrate ajonjolí”.



Sin lugar a dudas la versión original es mejor.

viernes, 10 de febrero de 2017

Señor político, ¿cual es la respuesta de la pregunta 43?



Partiré de la suposición de que la noticia publicada hace pocos días en  el diario “la nación” sobre nuevos (o antiguos siendo más precisos) actos de corrupción en la ciudad de Neiva es real, puede que solo sean simples calumnias, hoax parroquiales de internautas desocupados, pero esto solo el tiempo lo definirá.

La salud es uno de los sectores más golpeados por la corrupción y el Huila y especialmente la ciudad de Neiva es un buen ejemplo de ello.  Sin contar las ya usuales  notas que aparecen mensualmente en los diarios locales, donde se ventilan “pecadillos” de algunas instituciones o funcionarios  que en buena medida representan la conocida frase de un expresidente “la corrupción en sus justas proporciones”,  y dejando de lado grandes elefantes no blancos sino ultra blancos, como la torre materno infantil del hospital universitario de Neiva, que ya va a  completar 6 años en construcción, se ha llevado consigo cerca de $ 42.500 millones y sigue en obra negra (un buen espejo que nos muestra  que tipo de clase política maneja nuestro departamento) nos llega ahora una nueva pieza a este juego de bandidos y ladrones.

Entre el amasijo de acusaciones y confesiones registradas en un audio tomado ilegalmente (ya sabemos cómo terminara esto) a un ilustre (según algunos) excandidato al concejo de Neiva y ahora funcionario de la universidad surcolombiana, en el cual se explicaba el “modus operandi” entre este impoluto ciudadano y el exgerente de la ESE municipal y ahora según me comentaron docente de la surcolombiana, donde según lo escrito por el diario “la nación” daban buen ejemplo del tráfico de favores políticos, unos renglones llamaron mi atención:

“Esa especialización ---refiriéndose supuestamente a una especialización en pediatría hecha por la esposa de Cangrejo---, eran tres personas que son amigas, conservadoras, y ellas me dieron las preguntas a mí…”

Pongamos en contexto el asunto.

Las especializaciones  médicas  en Colombia son una odisea.  A diferencia de muchos postgrados de otras carreras, estas requieren dedicación absoluta, difícilmente solo queda tiempo para la familia.  Para realizar una residencia (que es como se llama a la especialización clínica en medicina)  se tiene que contar con un buen colchón financiero que solvente los gastos personales (y familiares si es el caso) por espacio de 3 o 4 años,  tiempo que será dedicado exclusivamente a la academia.

El gobierno se ufana de decir que contamos con el tercer mejor sistema de salud del mundo, tal vez le falto especificar algo, es el tercer mejor sistema de salud para las EPS y cuanto administrativo tenga metidas las manos en él, para el personal de salud y el paciente es una mierda.

Un residente no es un estudiante cualquiera, es un médico con experiencia laboral, que tuvo que sortear un riguroso proceso de selección, que se encuentra en constante formación y piensa entregar lo mejor de sí a la sociedad;  sus horarios de trabajo fácilmente exceden los de cualquier trabajador oficial,  cumple funciones administrativas, realiza funciones asistenciales y tiene que dar cuenta de actividades académicas, y solo en este país del sagrado corazón, no recibe un solo peso por ello,  el trabajo de residencia es gratis, no remunerado, al contrario, cada semestre dependiendo de la universidad puede variar entre los 5 y los 20 millones.  Curioso estímulo para un país que urge de disponibilidad de especialistas que aligeren las largas colas de espera de citas y procedimientos médicos,  pero como la malicia indígena nos embarga,  el gobierno sabiamente aparte de no dar recursos para el pago de estos profesionales,  decide recortar los cupos de becas que tenía asignados para “ayudar” a médicos de bajos recursos (que son bastantes).

Pero esta es la parte “buena” de la situación.  A diferencia de otros países  como Argentina, Chile o España (a los cuales  emigran  gran parte de los médicos colombianos) donde para ingresar a una residencia, luego de validar títulos y más cuestiones de rigor,  solo se tiene que presentar un examen de conocimientos médicos generales (absolutamente nada fácil) que representa un 80 o 90 por ciento del puntaje, siendo el resto dado por la hoja de vida,  y que dependiendo del resultado permite al postulado elegir la especialidad  y la institución donde piensa desarrollarla, dando sensación de transparencia y justicia, en Colombia las cosas son un poco diferentes.

Para presentarme a una residencia lo primero que tengo que hacer es comprar el formulario de inscripción, que según la universidad varía entre los 200 y 600 mil pesos, un buen negocio pues perfectamente se pueden presentar cientos de médicos a una especialidad que solo brinda la opción de 3 o 4 cupos.  El siguiente paso es  presentar el examen de conocimientos médicos generales y específicos a la especialidad escogida, que requiere para su resolución varias   horas de estudio al día por varios meses;   si paso el examen  clasifico a la prueba psicotécnica, si paso  esta,  algunas instituciones exigen una semana de rotación para “conocer” a sus futuros estudiantes y por último la prueba definitiva,  la archiconocida y temida entrevista.  Quien sortee todos estos obstáculos felizmente entrará a formar parte del selecto grupo de residentes  (RCN nos vendió la idea  que estos son  estudiantes promiscuos, que cada noche sellaban su jornada con una copa de licor en un bar estrato siete y que tenían los conocimientos médicos típicos de un estudiante de pregrado de primeros semestres).

Pareciera un proceso riguroso y justo para escoger profesionales en los cuales quedara la salud de muchos pacientes, pero….

Es conocido por todos los médicos que lo único imparcial en este proceso es el examen, que este es el único “punto seguro”  en un océano de subjetividades  y pareceres.  Se rumora entre médicos que en X o Y universidad de los 3 o 4 cupos asignados uno  o dos de ellos ya están asignados para hijos o recomendados de ilustres personajes (la mayoría de las veces esto se cumple), que muchas universidades escudándose en triquiñuelas de supuesto origen administrativo  disminuyen o aplazan cupos dependiendo del mercado local,  que algunas por temporadas prefieren estudiantes de otras regiones para en el futuro no verse  en problemas de competencia laboral,  que algunas reciben egresados de esta universidad  y de esta no,  que muchas exigen un “perfil” que nadie, aparte de sus escogidos, saben cuál es. 

Dentro del anecdotario de todo médico está el número de veces que se ha presentado a residencia  y las veces que la “entrevista” los ha descabezado.

Situaciones como estas son motivo de  jocosa y triste conversación.
¿Doctor Pablito Ud. de donde es?
De Neiva doctor.
Allá hace mucho calor ¿cierto?
Sí señor,
Ah bueno, puede retirarse.

O que simplemente al entrar a la entrevista, uno de los evaluadores con solo darle un vistazo dictamine.
-          Lo siento doctor Ud. no cumple con el perfil  ****ista, puede  retirarse.

Algo así solo muestra que el nivel de imparcialidad y objetividad de las universidades del país tiende a  cero, exceptuando el resultado del examen,  el boleto dorado, la llave maestra (aunque casos se han visto en el que el primer puntaje no siempre pasa a residencia)

Y resulta ahora, que según esos audios, lo que hasta hace poco era lo más sagrado en términos académicos,  el sacrosanto del  conocimiento médico, andaba de arriba para abajo, de un lado para otro, cual lista de mercado,  en las manos de políticos baratos,  como moneda de pago para favores personales,  algo que de ser cierto es completamente vergonzoso, algo que nos escupe en la cara a todos y cada de los egresados de la universidad surcolombiana,  algo que por simple decencia las directivas de la USCO tienen que desmentir o en el peor de los casos castigar con severidad, algo que como profesionales surcolombianos sencillamente no podemos permitir siga ocurriendo.

Mientras esto ocurre algunos galenos tienen pensado visitar las distintas oficinas de los partidos políticos regionales, con el fin de solicitar  a cambio de los votos de su núcleo familiar, la temática que cubrirán las preguntas para las próxima convocatorias a residencia, porque al final de cuentas son estos honorables personajes quienes nuevamente  definirían nuestros destinos, ¿o no?  


sábado, 4 de febrero de 2017

La segunda venida de Jesucristo oculta en un comic



Muchas veces se cae en el error de encasillar a los personajes del mundo de la historieta entre villanos y héroes, y dependiendo del universo editorial que se siga, en superhéroes y supervillanos.
Pero en ocasiones algunos de estos personajes aunque cumpliendo  algunas (si no muchas) de las características necesarias para ser catalogado como héroe, simplemente por su conducta dejan la sensación de no serlo,   de alguna forma han logrado trascender  dicho estado y amilanarse en una orden superior.

Entrando ya al tema, voy a decir que primero que todo  me voy a adentrar en el universo DC, y como no quiero entrar en recovecos y cositerias dejo el siguiente enlace


 Donde trato de explicar algo sobre el funcionamiento tanto de DC como de Marvel.
Ya salvado este obstáculo conceptual, me enfoco específicamente en un personaje que hasta hace pocas horas sabía que me llamaba la atención, pero no estaba seguro el porqué, pero luego de una mirada a vuelo de pájaro de la adaptación cinematográfica del comic, y presa del influjo de un libro sobre la historia del cristianismo que actualmente estoy leyendo,  llego a la conclusión que aquello que me impresionaba del doctor Manhattan  era simplemente su increíble parecido con el mito religioso de Jesucristo, y mejor aún,  la historia del doctor Manhattan a diferencia de los relatos evangélicos  y los arrumes teológicos  de siglos de erudición, logra de una forma  bastante fácil, trascender el dilema de la segunda venida del mesías y la restauración de la humanidad (la nueva Jerusalén)  mostrando en una manera bastante fiable, como sería este suceso en caso tal de que llegase a ocurrir.


Desecho de antemano toda la parafernalia infantil  en la que por desgracias millones de cristianos afianzan su fe,  y dando rienda suelta a mí imaginación me pregunto aquello que muchos en algún momento de sus vidas se han preguntado ¿Cómo será la venida de Jesucristo? Y con esto me refiero a la idea tal cual la concebimos en nuestras mentes parroquiales,  tal cual como la moldean los distintos pastores religiosos  y tal cual como nos aterra  dicho momento  dependiendo del nivel de religiosidad que se tenga, porque seamos sinceros,  para el grueso de la humanidad la teología y sus disertaciones filosóficas solo son cosas de unos pocos eruditos mezquinos,  lo nuestro es la magia y la milagrería vulgar, el sensacionalismo puro y la sobrestimulación de los sentidos.

Con base en esto puede decir  y haciendo guiños al mismo argumento de la historieta, que la historia del doctor Manhattan, desde sus inicios hasta su final, es el fiel reflejo de la vida “mágica” de Jesús de Nazaret y encuadra perfectamente dicho mito en el contexto actual, en la sociedad contemporánea,  y cual visión de Juan en la isla de Patmos, nos muestra como sería “el reinado del hijo de dios” en un mundo ya mandado al carajo.

Empecemos por las similitudes entre la vida de Jesús y la vida del Dr. Osterman. 

-hay poco énfasis en la mayor parte de su vida hasta poco antes del accidente, lo cual se asemeja bastante a los años perdidos de  Jesús y el breve tiempo de su apostolado.

-se hace una breve reseña de su niñez, cuando aún era un niño interesado por la relojería, impulsado por su padre, quien fuera el mismo que lo encaminaría a la física, luego del uso de la bomba atómica y la incertidumbre generada por la teoría de la relatividad en una labor que exigía un concepto de tiempo invariable,  esto perfectamente relacionado con la experiencia de Jesús en el templo,  la influencia paterna en el cambio de paradigma y muy posiblemente  la figura de la bomba y la relatividad como el demonio tentador.

-aunque no necesariamente encaja,  la figura de  Janey  suple perfectamente la figura femenina necesaria en la historia, tal como lo haría la Magdalena, curiosamente la “resurrección” completa de Osterman se da en presencia de esta última y es esta quien lo reconoce (como ocurrió en la resurrección cristiana)


-sus amigos físicos, que luego mueren por su causa, asemejan algunos de los apóstoles (incluida su actitud de indefensión frente a su muerte como en el caso de Jesús)

- las apariciones previas a su reconstrucción total en la base militar, guardan un increíble parecido con las apariciones del resucitado (que en algunos pasajes evangélicos da señas de estar en un “proceso”)

Y una vez reconstruido por sí mismo (como Jesús) y expuesto a toda la humanidad (como Jesús) es en este punto donde la historia se aparta de su base bíblica y toma su propio camino.  En el relato sagrado Jesús asciende a los cielos y allí se pierde su rastro (algo confuso y muy dado a la duda  en el caso de Saulo de Tarso) dejando solo el mensaje de espera y esperanza (o castigo según la corriente cristiana).  Osterman,  o en este caso ya el Dr. Manhattan,  se convierte en el mesías esperado,  en el hombre perfecto, en el ser omnipotente  que durante dos mil años la humanidad había estado esperando,  solo que trae consigo un problema,  y es que no es judío como el anterior, este es norteamericano, y los sucesos que narra la historieta son una buena aproximación de lo que pasaría si en algún momento viéramos el cielo abrirse y al compás del estruendo de trompetas ver bajar el hijo de dios,  necesariamente este debería tomar partido por algún tipo de ideología política,  sería extraño ver a un cristo mesías con inclinaciones socialistas marxistas o de tendencias radicales musulmanas,  o con cualquier corriente de pueblos orientales, el dios que adoramos (adoran) es estrictamente un dios occidental, su ética y su estética es occidental y lo más correcto es que fuese un patriota americano (tal como lo entiende mi presidente Trump), su poder se desplegaría para apaciguar los conflictos orientales (y latinoamericanos) y no por la vía del dialogo y el amor (ya había hecho eso en su anterior visita) sino haciendo uso de su poder divino, tal cual el Dr. Manhattan en el conflicto del Vietnam. Curiosamente el comic trasciende la teología y brinda el toque humano al ser omnipresente, pero su misma naturaleza sobrenatural hace que poco a poco se harte de este mundo, pierda interés en las nimiedades de esa masa ingente  de idiotas útiles,  y paso a paso vaya desligándose de la humanidad y sus preocupaciones,  tal cual lo muestra el comic, el Dr. Manhattan o el hipotético Jesucristo en su versión mejorada, acorde a sus más altos conceptos de ética y moral,  acorde a su clarividencia o omnisciencia, tarde que temprano tomarían decisiones que por encima  parecerían siniestras o malévolas (como cuando Dios creo el mal y de paso dio vía libre al nacimiento del demonio) y por el bien de un fin superior sacrificaría aquella multitud sedienta de ilusiones.

Paso a paso, tal como el Dr. Manhattan, el nuevo mesías comprendería que el mundo que soñó nunca había existido, que para que fuese real tendría que reinventarlo de nuevo, alterarlo desde sus más atómicas bases (como lo hizo en las crisis dimensionales del universo DC donde cautelosamente se le acusa de alterar el espacio tiempo para crear una nueva realidad) o simplemente dejaría todo a su suerte y partiría a nuevos escenarios para crear vida y ser lo que simple y llanamente era desde un principio, un dios creador.


Así como le ocurrió al Dr. manhattan, el Jesucristo postapocaliptico simplemente terminaría fastidiado de la humanidad.



“Estoy harto de la tierra, de las personas, estoy harto de sentirme atrapado en la maraña que conforman de sus vidas.

Dicen que trabajan para crear un paraíso, pero su paraíso está plagado de horrores. Quizá el mundo no se crea, quizá nada se crea, como un reloj sin relojero. Es demasiado tarde, siempre ha sido y siempre será… demasiado tarde.”