fredy polo |
La noche inicia.
La campana en la torre tañe
las últimas notas de llamado.
La noche nace.
Una brisa suave mece las
ramas de los árboles, las hojas secas exhalan su último aliento floral, un grillo
oculto entre las piedras oscuras eleva sus plegarias.
Los hijos de las luciérnagas
despiertan, un camino de luz recorre los bosques diminutos de hierba pisada.
Hay un árbol enjuto y viejo
en el centro de todo, amenazado mil y una vez con palabras de filo cortante, pero
aun no es su hora, parece que esta nunca llegará. Cada noche descubre su última flor amarilla,
cada noche desafía los años, cada noche invoca estrellas fugaces mientras los
grajos recorren sus nervaduras.
La noche se eleva por entre
las ramas del naranjo
/Han pasado tantos años/
Cuando la verdes y
multitudinarias horas lo ocultaban todo
/Hasta el día de hoy/
Cuando ramas secas y
frágiles rasguñan el manto nocturno.
La noche se crea en el
silencio de las aves
Emana de los vapores
condimentados de las goteras de las casas viejas.
La noche se nutre de
estrellas,
Antes que la luna curiosa se
asome por las costillas de las montañas
La noche es quietud líquida
en lo oscuro de las aguas que reposan al borde del corredor, aguas que pululan
de vida, aguas que se niegan a los milagros, aguas que son ajenas a la
divinidad
La noche es luminosidad
rodeada de verde oscuridad y vida, es contraste y encandilamiento sutil,
es la agónica mirada del sol perdiéndose en el
horizonte eterno.
No hay noche sin oración
No hay noche sin plegaria
No se necesita de Dios para
que haya noche
No existe alma que niegue la
noche
No sobrevive el espíritu que
infructuosamente trate evadirla.
La noche se lleva el
movimiento del día
Arrasa la memoria cálida del
guerrero
Obnubila la mente que
calcula la sumatoria de dos restas y un interrogante
La noche es memoria
La noche es el pasado
repetido sin cesar
La noche es el descanso de
la realidad
La noche es la tumba en la
que cíclicamente yacemos para posiblemente nunca despertar.
fredy polo |
Nadie muere de día, la
muerte solo ve en la noche
Solo en la noche renacemos a
la primigenia sustancia de dónde venimos.
La noche aniquila lo que
hemos querido ser y nunca lo logramos
La noche nos descubre tal
cual somos
La noche es el espejo
inmaculado en el cual los ojos ven el alma de la existencia
La noche nos enseña que no somos
nada
Solo el eco de una campana
El movimiento de una rama
El sonido de una hoja al
caer
El destello de una
luciérnaga
La onda que se disipa en la
alberca
El ladrido de un perro
El recuerdo de un sueño
olvidado
serie "sin título, versión no prosa"
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