Veamos como es la cosa o
como entiendo eso del sí y no al plebiscito
Colombia desde hace más de
medio siglo esta engarzarzada en una guerra, o mejor, en un conflicto armado -
porque este es el país de los eufemismos- con grupos guerrilleros, y de estos el más
viejo y más fuerte ha sido las farc.
Según cuentas alegres este
conflicto ha dejado cerca de 8 millones de víctimas distribuidas entre muertos, secuestros, desplazamientos,
violaciones, torturas y más.
En múltiples oportunidades
se ha tratado de dar fin a esta carnicería pero por muchas razones no se ha logrado, y según el gobernante de turno dicho
conflicto aumenta, aminora o simplemente cambia de mascara.
Hace unos meses el gobierno
actual al fin logró lo que casi tres generaciones
no creímos posible, un acuerdo entre el gobierno y las farc para el
cese al fuego, la entrega de armas y el ingreso a la vida civil de estos últimos, algo tan bonito que uno hasta ni lo cree. De estos diálogos salió un acuerdo final, que será enviado a votación nacional para ver
si el pueblo colombiano lo aprueba o lo desaprueba respondiendo una simple
pregunta:
“Apoya Ud. el acuerdo final
para terminar el conflicto y construir una paz estable y duradera.”
La pregunta aparte de ser
muy bonita se ha prestado para controversia, pues como el acuerdo es un mamotreto
de 270 páginas que en un país con promedio de lectura de 1 o 2 libros al
año, muchos no lo leímos (ni leeremos)
de modo que muchos no sabremos qué es lo que estamos votando.
Tengo que decir que en caso
tal que dicho acuerdo no se avale, no sé
qué pasara; si todo se acabara, si se
inicia de nuevo, si se cambian algunas cosas o si igual, siguen como si nada. Es que eso es lo que pasa
cuando uno no lee las cosas.
De todas formas, gente que
si quiere su país, si se tomó la molestia de leer todo el cuadernito y han tratado de explicarnos de la forma más simple a todos los que
sufrimos de pereza intelectual que es lo que
acordaron este par de señores.
Muchos de los que votaran
por el sí lo harán bajo la falsa percepción de que efectivamente con la firma
de este se lograra la paz tan anhelada por todos, y en cierta forma, la publicidad dirigida a ello
está enfocada en este sentido.
Pero eso es falso, la paz no llegara con este acuerdo, y es
probable que se necesiten muchos años (una nueva generación, pues ni esta:
ni esta:
esta tampoco promete mucho
solo guardamos esperanza en esta:
para alcanzarla.
Con el sí solo estoy
avalando los pactos que el gobierno y la guerrilla de las farc acordaron para
no seguir en la lucha.
Si esto se logra, aun
quedarían pendientes por acabar (por los
medios que sea) los otros grupos delincuenciales que existen en Colombia, como
lo son el eln, las bacrim, las células de las farc que no se acogerían al
desarme, la delincuencia común y los más peligrosos de todos…los políticos,
principalmente los del senado y congreso.
Eso sin contar que sería
necesario acabar con la inequidad social, mejorar la salud, la educación, una buena
alimentación y más problemas que si no están resueltos no permiten que nada marche como debe ser.
Pero ante esto, vale la pena
votar por el sí??? Si la guerrilla de las farc, que es la que más daño a
causado a lo largo de la historia logra desarmarse - así sea solo la mitad- representarían cerca de 8000 mil combatientes
que se reintegrarían a la sociedad civil,
8000 guerrilleros que dejaría de extorsionar, secuestrar, emboscar,
asesinar y más cosas que ellos saben hacer.
Ante esto sonaría lógico
votar por el sí.
Pero no, parece que la cosa
no es tan simple. Para los que si
leyeron los acuerdos, muchos consideran que estos son claramente revanchistas a
favor de este grupo armado, que da demasiadas garantías a sus integrantes, que
no hace justicia con las víctimas y que premia a sus cabecillas. En pocas palabras que el gobierno se dejó
meter los dedos en la boca…pero eso no es algo extraño, una de las características del gobierno es
dejarse meter los dedos por todos lados a toda hora, es un pésimo negociador, como en el caso de
Nicaragua, y es incapaz de llegar a
acuerdos justos como en los casos de los
reclamos de los educadores y el sector salud.
Pero como era una
negociación uno sobreentiende que en ellas por regla general es difícil que las
dos partes salgan ganando en proporciones iguales, siempre hay una que se lleva
más que otra, parece que este fue el caso de las farc.
El principal argumento que
he escuchado a favor del no es la ausencia
de eso que llaman justicia ante los actos miserables que por años dichos
personajes cometieron (me refiero a las farc) y tienen razón. Que una paz
con impunidad no es una paz…aunque ya sabemos que lo que se juega aquí
no es la paz como tal, y que las farc nunca han tenido una verdadera
voluntad para el desarme, lo cual también puede ser verdad, dudo que el 100 %
de sus integrantes acepten los acuerdos, (aunque en teoría en la última
convención guerrillera expresaron lo contrario)
La gran mayoría que va por
el no, exige o sugiere que los
integrantes de estos grupos paguen con
cárcel sus delitos y de manera efectiva reparen todo el daño causado… pero eso es lo que se ha pretendido hacer desde
décadas, hacer que ellos paguen sus
culpas y a la fecha no se ha logrado…
de allí vino lo de los diálogos, si dos fuerzas se atacan mutuamente y ninguna
de las dos es derrotada, en cierto punto se cansan de esto y deciden llegar a
un acuerdo, donde necesariamente se
tienen que dar ciertas dadivas.
Todo aquello que piden los
que van a favor de no: justicia,
reparación, cárcel, perdón y más es lo que se obtendría en una rendición; por razones que desconozco el gobierno no pudo
acabar por la vía militar con las farc, a pesar de contar con los medios, el
dinero y el personal. Es que en cierta
forma la guerra es un buen negocio, no sé en qué puesto estará, pero la guerra
junto con el narcotráfico, la prostitución y la religión hacen parte de los negocios más rentables del
mundo, como quien dice, el mundo gira en torno a las putas, los curas, los
traquetos y los matones.
No hay otra forma de hacer
que esta gente haga lo que exigen los del no, (y menos las farc caracterizada
por su cinismo) de modo que si queremos
que estos se entregue bajo estas condiciones, necesariamente toca hacerlo a punta de fuerza, y la fuerza en este caso está
representada en balas, y las balas están representadas en muertos y los muertos
representan finalmente la victoria. Ese
sería un buen argumento a favor del no,
el problema es que las balas no se disparan solas, tiene que haber alguien
tras el gatillo, y este alguien siempre es un joven, los militares son los hijos , hermanos, esposos y amigos de los colombianos, y si, ellos también caen entre el grupo de los
muertos. Las farc también están
formadas por colombianos, las farc están formadas por hombres (muchos
detestables como ese grupo de hps que se sentó a dialogar en la habana) que también son amigos, esposos, hermanos e
hijos de colombianos; las farc también
están formada por niños en el sentido literal de la palabra, por mujeres y no sé
si habrá ancianos, en fin todos los
muertos que se necesitan para llegar a
una paz sin impunidad o a una idea acertada de justicia, son muertos
colombianos, y probablemente y por cuestiones estadísticas, uno de ellos puede
ser su amigo, su hermano, su esposo o su hijo. Es que la muerte no repara en
gustos.
Si me preguntan si deseo
votar a favor de ciertas prebendas que obtendrán estos personajes a cambio de
evitar muchas muertes, yo diría que sí. No me indigna que ocupen algunas curules del
senado o congreso, igual es un organismo tan corrupto que cinco o seis
delincuentes más no marcaran la diferencia,
Si me dicen que tengo que
pagar para mantener a estos reinsertados como premio por sus fechorías, igual, de
todos modos pago por las balas y los rifles que se utilizan para matarlos, las
balas no crecen en cultivos, y de todas formas siempre terminare pagando impuestos,
bien sea para recrudecer la guerra o financiar la paz.
Si me preguntan si no sentiré
rabia al ver a estos tipos por la calle como si nada haciendo campaña política,
diré que sí que me molestara y mucho,
pero más que ver algo malo en ello veo algo bueno, por primera vez en la vida podre con mi voto
decirle a estos personajes que nunca creí en su prédica revolucionaria ni en su ideal de ejercito del pueblo, cosa
que nunca podré hacer mientras ellos
estén escondidos en el monte.
Los otros argumentos a favor
del no ni siquiera los tomo a consideración,
cuando me hablan de castrochavismo o la agenda gay de la habana, solo
siento que escucho a un idiota. Los gobiernos de izquierda parecen no ir muy
bien, el marxismo quedo en el siglo pasado y cada cuatro años los colombianos tienen la
opción de reordenar su país con el voto,
el socialismo actual latinoamericano, si es que existió, murió con Chávez
y con el petróleo, y nuestro modelo de gobierno
actual no es el mejor, si no me cree
vaya y saque una cita médica y me cuenta.
Lo de la agenda gay solo es el delirio de un montón de fanáticos
religiosos hambrientos de poder.
Las razones a favor del sí
en algunos momentos dan la impresión de ser derrotistas, y las razones del no
parecen asentarse en el amor patrio…
Pero… ¿Quiénes empuñan las
armas para hacer cumplir la justicia y acabar la impunidad? ¿Los hijos de los
políticos? ¿Los hijos de los cabecillas guerrilleros?¿ O sus hijos, sus
hermanos, sus esposos o sus amigos???
Es una lástima que el
internet no permita experimentar el olor de la muerte…de ser así, muchos
pensarían diferente.