La idea es que esta palabrita desde hace siglos se venía
utilizando como medio curativo y el primer registro de esta cualidad corrió a
cargo del médico romano del siglo II Quinto Serenus Sammonicus, que en su libro “Res reconditae”,
nos da una efectiva formula terapéutica para curar fiebres y problemas
gripales; Se toma la palabra mágica
completa como la base de un triángulo invertido y se va creando la figura al
restar en cada renglón la última letra de cada nueva palabra, se forma un
amuleto con ella y después de nueve días, tal como la palabra va desapareciendo
así la enfermedad se va disipando. Fue tan famoso este amuleto que según el
escritor Daniel Defoe durante la epidemia de peste negra en el siglo XVII
muchos londinenses la utilizaban como agente protector de la enfermedad.
Aquí les dejo la fórmula
para que la utilicen si presentan alguna afección viral y no desean asistir a consulta médica o
utilizar antiinflamatorios y antihistamínicos:
ABRACADABRA
ABRACADABR
ABRACADAB
ABRACADA
ABRACAD
ABRACA
ABRAC
ABRA
ABR
AB
A
Otra serie de palabras mágicas corresponden a los místicos y
misteriosos palíndromos mágicos, el más
reconocido de todos ellos es el que forma el cuadrado mágico SATOR íntimamente relacionado
con los cultos templarios y de constructores de catedrales, pero claramente con un pasado mucho más
lejano, pues la primera referencia que se tiene de él es la que aparece en una columna de un gimnasio en las ruinas de la antigua ciudad de Pompeya.
Al cuadrado se le dan diversas funciones o interpretaciones
dependiendo del brujo, sacerdote, místico, historiador, ocultista o bloguero de
turno, algunos lo relacionan con el
planeta marte y su representatividad astrológica,
otros aseguran que era un buen detector de brujas, también tenían funciones como escudo contra la
hechicería o prevenía contra enfermedades o también según algunas referencias servía
de extintor de incendios… me imagino
que por su íntima relación con los templarios algo debe tener relacionado con
la piedra filosofal. Como todo
buen palíndromo mágico se presta para múltiples juegos matemáticos, en
especial los que estén relacionados con el número 65.
S A T O R
A R E P O
T E N E T
O P E R A
R O T A S
Otros palíndromos mágicos recomendados en el libro “la
magia sagrada de Abramelin el mago” escrito al parecer por un mago judío cabalístico
en el siglo XV, altamente influenciado por “la clavícula de Salomón” y según este
mismo, apoyado en el conocimiento otorgado por algunos ángeles que le enseñaron
técnicas y conjuros para controlar demonios, permitían a quien los utilizara
adecuadamente el poder de volar como buitre o cuervo o dar el conocimiento
sobre cosas del pasado, del presente y del futuro.
Aquí están algunos de ellos:
ODAC
DARA
ARAD
CADO
Y este otro con más ritmo lingüístico
MILON
IRAGO
LAMAL
NOLIM
Otra palabra mágica altamente utilizada en las
funciones de ilusionismo es “Hocus Pocus” y al igual que todas las palabras mágicas
tiene un pasado poco claro, se cree
que tiene varios orígenes (como todas) uno dice que se deriva del nombre de un
reconocido mago italiano del siglo XVI llamado Ochus Bochus, otros dicen que es
una corrupción del conjuro del rito católico de la transustanciación “Hoc est corpus meum” (este es mi cuerpo),
otros que deriva de la frase galesa “Hocea Pwca” que traduciría algo así como “la
trampa del trasgo” y otros que simplemente fue un medio de burla lingüístico de
grupos protestantes germanos hacia latinos católicos en la época previa a la
reforma.
Por donde se le mire es una palabra que lleva implícito
el concepto de trampa o ardid, por ello el término “hoax” utilizado para
clasificar las noticias falsas en internet proviene de esta palabra.
Y por último dejare a la archiconocida “ábrete sésamo”
que a diferencia de las anteriores frases mágicas si tiene un origen
claro. Proviene de uno de los cuentos de
las mil y una noches, exactamente de Ali baba y los cuarenta ladrones, y era la
frase con la cual la cueva donde los
ladrones guardaban su tesoro se abría o cerraba según la indicación “ábrete sésamo”
o “ciérrate sésamo”. En realidad sésamo no
tiene ningún significado oculto,
simplemente fue una omisión del traductor del cuento quien dejó la palabra en su idioma original y no su
traducción “ajonjolí” por tanto la frase correcta sería “ábrete ajonjolí” o “ciérrate
ajonjolí”.
Sin lugar a dudas la versión original es mejor.