latecleadera

lunes, 9 de diciembre de 2019

¿Están en Colombia invocando al diablo con el cacerolazo?



En las últimas semanas me causó curiosidad la reacción de cierto grupo de personas ante las protestas iniciadas en Colombia el 21 de noviembre, y particularmente con las interpretaciones que se le daban al cacerolazo.    Según algunos memes y post de dudoso origen compartidos por señoras posiblemente pensionadas por parte de su marido, estrato 6, con nulos estudios y fungiendo de periodistas;  esta forma de expresión y reclamo, a punta de ollas para el arroz y molinillos, solo eran una forma encubierta de invocación satánica de la cual se estaban valiendo los pluripotenciales y misteriosos conspiradores de la izquierda universal para desestabilizar el orden establecido.


Pero más gracia y asombro me causó, cuando efectivamente vi un video  donde un señor, posiblemente un pastor (aunque la imagen a su espalda de Jesús con una hostia en las manos, da para pensar que es católico),  afirmaba que el cacerolazo  era una acción satánica consagrada a Shango, y que este  es un demonio de los cubanos.  Un demonio espantoso según el mismo orador.   Y no contento con esto, denomina a todos los cacerolistas como tontos y estúpidos por permitir la entrada de este ser a su hogar, pero que gracias a la iglesia fuerte (no especifica cual)  y a las rodillas del pueblo bueno colombiano esto no se ha ido de peor.


Como es usual en estos tiempos, los grupos religiosos y en especial los de corte cristiano están llevando a sus seguidores a un estado de peligrosa estupidez,  tal vez nunca antes han visto su poderío económico tan amenazado y necesitan que su rebaño (literalmente ovejas o mejor borregos a su servicio) sean lo más obedientes posible.   Pero no voy a meterme en este cuento ahora (ya lo hice en otra entrada ¿y los ateos para qué? ) sino a explicar quién es este demonio que últimamente está invocando el pueblo latinoamericano con sus olletas.


Antes de todo Shango  no es un demonio,  es un dios de la cultura yoruba, un orisha, un dios africano, igual que Thor, que Visnú, que Yahvé y  que alguna de las advocaciones de la virgen María…  y guardando las proporciones y los escollos de integrar  la cosmogonía de los pueblos africanos, más o menos esta es su historia.


Shango nació como humano, eso sí con una ascendencia divina.  Fue el cuarto rey de la mítica ciudad de Oyo, en Nigeria, según algunos, fue enviado a este mundo para encarrilar el desordenado pueblo de aquel entonces, y para hacerlo  tuvo que ser  de mano firme y posiblemente corazón grande,  esto le ganó cierta fama de tirano,  pero a grandes rasgos no le fue mal en su gobierno.  Un día,  accidentalmente,  mientras hacía uso de sus poderes extraordinarios desencadenó una tormenta  con la cual destruyo  su palacio y de paso a muchas de sus esposas e hijos que se encontraban  en el, y no soportando esta desgracia se colgó de un árbol.  Muchos de sus contradictores se alegraron por esto y celebraron, pero en los días una serie de tormentas asolaron la región y sus habitantes comprendieron que era la furia del rey contra sus enemigos, se ofrecieron sacrificios en su honor y finalmente sus seguidores gritaron que el él nunca había muerto colgado.  Después de esto Shango fue considerado como un orisha y su culto se extendió en toda África como el dios de la tormenta, el trueno y el rayo, posiblemente sincretizándose sobre un culto anterior, el del dios solar Jakuta.


Y son precisamente estos sus atributos principales, esas fuerzas meteorológicas que lo entronizaron como el  dios de la virilidad, el dios de la fuerza y la justicia, el dios que puede dar vida y muerte sin distinción, el señor de los muertos y el inframundo.


Este personaje institucionalizo el culto a los ancestros, el oggum de donde se desprende la santería (religión sincrética cubana, no ritual satánico) y forma parte de las deidades más poderosas del santoral yoruba.   Se le representa con un pilón en la mano símbolo de la comunicación entre los dos mundos y elemento donde se preparan sus hechizos y rayos; una maraca, símbolo del trueno; un hacha de doble filo en su cabeza símbolo de la justicia o el azar en la vida (como quiera tomárselo) y sus colores característicos son el rojo y el blanco (como papa Noel) la iglesia católica lo sincretizó con santa Bárbara, patrona de las tempestades,  y algo bonito de su culto, es que las mujeres en señal de respeto ante su presencia,  de rodillas  apoyan sus pechos en sus manos y los elevan a este dios.



Según algunas tradiciones y un muy buen libro escrito por un colombiano; Manuel Zapata Olivella,  Shango castigó al pueblo africano por su desobediencia con el exilio y esclavitud en tierras americanas,  pero también, una vez cumplida su pena, elige e inspira  los grandes líderes de la revolución y liberación del pueblo africano,  por ello, tal vez no sea tan descabellada la aseveración del fanático religioso del video:  ante un pueblo ya no africano sino latinoamericano oprimido hasta los huesos, la esencia de Shango brota de la tierra magra y se mezcla con el fuego que cae del cielo, al compás de los golpes de cacerolas, llamando al pueblo a comprender que su castigo ya ha finalizado y que es hora de un nuevo renacer.

Salve Shango, el gran putas



3 comentarios:

  1. ¡Salve, oh, gran Shango! ¡Ayúdanos a romper nuestras cadenas opresoras!

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  2. Esto treaduce dizque:

    Badd al-Amrawi 1 de febrero de 2020, 13:20
    Empresa de eliminación de aguas residuales en Abqaiq
    Empresa de control de plagas, Abqaiq
    Empresa de limpieza de casas Abqaiq
    Empresa de limpieza de villas en Jubail
    Empresa de limpieza en Jubail
    Empresa de alcantarillado Tayyoub, Dammam
    Compañía de drenaje Tayyoub en Dammam
    Empresa Tayoub para noticias de aguas residuales
    Tayoub Company para la eliminación de aguas residuales en Al-Khobar
    Hofuf y compañía de control de ratones
    Hofuf Snake Control Company
    Empresa de control de serpientes en Al-Khobar

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    ????

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