En menos de un mes nuevamente soy etiquetado en una
publicación religiosa, para ser exactos en un video de proselitismo evangélico.
Me imagino que el amigo que me etiquetó lo hizo buscando ver cómo diablos haría
para liberarme del entuerto dialectico en el cual supondría, me sumergiría.
Antes de todo, debo decir que no me molesta que me etiqueten en esos temas cuando
abren el espacio al debate, es más, me
gusta cuando hacen esto, y aprovechando
que la universidad está en paro y vaya Dios a saber cuándo se levante
(güino-güiño) me tomo un respiro y me
dispongo a
desenredar el video. (corresponde a una parte del documental "la ilusión atea" de Ray Confort, no pongo el link, primero porque no encontré la parte exacta en youtube y segundo para no darle publicidad al negocio de este proselitista evangélico, de todas maneras esta disponible por todos lados para los interesados)
El tema es el eterno dilema de la nada y la creación. Una de
las características del dios cristiano es que a él se le da la cualidad de ser la causa incausada, esto para
no entrar en conflicto con otra de sus cualidades: la omnipotencia, pues esta
divinidad es la omni de omni, el todo de todo de todo.
Hasta hace no más de un siglo estas cualidades no entraban en conflictos con
los fenómenos observados en la naturaleza,
a lo mucho creaban paradojas filosóficas que no muy fácilmente podían
resolverse con otros entramados argumentativos metafísicos.
El problema surgió cuando la cosmología fue adquiriendo
fuerza y dando respuestas a muchas preguntas,
con cada respuesta se desplazaba
al dios bíblico a regiones más distales del universo, mas incompatible lo hacía con la realidad y más
lo forzaba a entrar a realidades imposibles de explorar, a este dios aturdido por la ciencia se le
llamó finalmente el “dios de los huecos”
Como en el conocimiento de las leyes y fenómenos de la
naturaleza nadie tiene la última palabra y aún falta mucho por descubrir, esos
espacios de dudas y vacíos que quedan han querido ser llenados por muchos
creyentes con su dios, y en cierta
forma, no hay falla en ello, pero por
desgracia hoy por hoy y gracias a la
crisis espiritual que aqueja la civilización y de la salida fácil que brindan
las religiones, el literalismo bíblico está tomando cada día más fuerza y a
aquel ente abstracto y casi tan enigmático como los mismos fenómenos físicos
que se desconocen le ajustaron el primitivo, infantil y patético dios de la
biblia: Yahvé, el dios de Israel o en el peor de los casos, Jesús su hijo
encarnado.
Y de esto trata el susodicho video
La ciencia nos ha dicho que el universo nació de una
singularidad hace cerca de 13.800 millones de años, y cuando se habla de singularidad se refiere
a algo que no se sabe que era,
hiperdenso, subatómico (no existían los átomos), sin ocupar un lugar en
el espacio, pues este todavía no existía, y sin tener un lugar en el tiempo
pues este tampoco existía, simplemente una cosa, un algo que estaba y no estaba
a la vez que de un momento a otro (sin existir momento pues este depende del
tiempo que aún no existía) cambio su “estructura” lo que llevó a que se
generaran campos, de ellos partículas, de estas partículas movimiento, de este
movimiento tiempo y ¡bingo! Se originó el cosmos; no hubo explosión pues no
existía un lugar en el cual explotar y no existía un antes de esta, pues no
había tiempo antes de aquello, solo una
expansión de su contenido, una reestructuración de sus partículas que llevarían
a la generación de energía para luego dar
lugar a la masa, luego a la gravedad y por ultimo átomos, para luego de
unos cuantos miles de años dar origen a la luz producto de la primera
estrella. Y estos no son cuentos de
hadas, no son desvaríos de científicos
drogadictos ni suposiciones de señoras tomando el sol, eso es lo que se ha concluido luego de
décadas de observación, análisis, cálculos y experimentación; acá la fábula de la creación en 6 días y del
dios judío flotando en un mar de tinieblas pasa a ser lo que es, simple
mitología.
Como en la cosmología aún quedan muchas
preguntas por resolver, (algunas
posiblemente se queden así dadas las
características de inobservabilidad del universo primigenio) es en estos lugares donde como último recurso
se ha puesto la mano del dios todo poderoso.
Ante la inexplicabilidad de la singularidad a la cual y sin
miedo a equivocarse se le puede llamar la nada, y ante la necesidad de
explicarlo todo partiendo de las normas y leyes que rigen el universo actual,
se considera necesario buscar una causa primigenia, un motor básico que
desencadenara todo el proceso que finalmente llevara a la creación del
cosmos. - De la nada nada sale- y tiene
sentido, y en este escenario, una causa
incausada (Dios) parece más que necesaria, de lo contrario todo sería un absurdo.
Pero es aquí donde la cura resulta peor que la enfermedad,
si el universo tuvo que necesitar una causa para ser y esta es Dios, ¿Por qué
razón no tuvo Dios que tener la misma necesidad de ser causado? Llevando esto a
una infinita y paradójica secuencia de creación y creadores. Muchos creyentes para resolver esto
simplemente resuelven con una afirmación
gratuita de: “no puede existir un creador del creador porque de lo contrario no sería
creador, por tanto siempre es necesaria una causa primera” y ya. Un argumento que solo es útil para resolver
un problema creado por ellos mismos y que se acomoda a sus necesidades, pero
que no da solución a ninguna pregunta en realidad. Y si esto fuese así, porque simplemente no
quitamos a la deidad de la ecuación y todos los problemas físicos y filosóficos
que ella implica y simplemente dejamos
al cosmos tal cual caótico es como causa inicial incausada (aunque esta exista
querámoslo o no) en este punto Dios es
irrelevante para la creación, y más que
irrelevante es incompatible con la misma.
En primer lugar la nada tomada en su forma más pura y literal no existe,
simplemente es una figura retórica, filosófica y metafísica que cumplía muy
bien su función antes de que se descubriera la física cuántica y los fenómenos
de campos. Antes, si se tomaba una habitación,
se la cerraba herméticamente, se le sacaba todo el aire, todo hasta el último átomo,
bien podría yo decir que ahí dentro no había nada, que eso podría servir de
modelo para algo llamado nada; ahora sabemos que dentro de ese espacio ya hay
algo, el mismo espacio vacío es algo, el
mismo tiempo que pasa por aquel espacio vacío es algo y aquello que sustenta
esa “habitación llena de nada” en el engranaje del universo es algo. La nada como tal no existe, es irreal, imposible, solo es una figura mental
que desarrollamos para llamar a ese vacío que formamos. El vacío en su forma más pura, que en
términos clásicos sería bien llamado “nada” si genera cosas: partículas subatómicas nacen de donde no hay
nada (por no saber que otra palabra utilizar) y casi al instante desaparecen; es en este tipo de fenómenos que los físicos de partículas pasan todo el día
quemando neuronas. En resumen la nada
si fuese real, sería superior al cosmos, sería superior al Dios
todopotenciario, sería superior a todo, curiosamente
la forma más extrema de entender a Dios es entenderlo como la nada absoluta.
Dejando claro esto regresamos al video, allí se justifica el
hecho de que nada puede venir de la nada y que en reemplazo de la nada se
necesita de un diseñador inteligente, y para ello utiliza ejemplos tan absurdos
como el de un libro y otros más elaborados como el ADN. Hacen una errónea y
falsa comparación entre lo que es un libro y lo que es el ADN
siendo los dos, cosas completamente distintas, toda su prédica se fundamenta en la
complejidad del ADN y según su opinión, de su imprescindibilidad para que la vida exista, olvida nuestro moderno misionero que la vida
puede buscar mil formas para expresarse, el ADN es solo una de una maquinaria aún
más compleja que se utiliza para que ella emerja, el ADN no es imprescindible, una vida ajena al carbono no necesitaría de él, hasta los mismos priones nos dan un ejemplo
de ello, y este supuesto predicador o lo que sea, en el colmo de su testarudez
afirma que no es importante saber el origen del ADN para entender la
importancia del mismo, de ahí parte el absurdo
de muchos creyentes de encontrar solo
dos formas de entender la realidad: o Dios o el azar. Si no entiende el origen
del ADN fácilmente puede argumentar que este no puede salir por azar, lo cual
es cierto, fueron necesarios millones de
intentos durante millones de años en un
juego químico para que una cadena proteica desencadenara en un proceso que
diera como resultado una cosa llamada ADN,
nuevamente Dios es innecesario en esto,
y si en el colmo de la tozudez pensáramos que él estuvo inmerso en su
labor, solo podríamos decir que Dios hace sus trabajos de manera increíblemente
lenta y torpe.
El problema con el video es que el autor extrapola su forma
de entender la realidad, su concepción mágica de las cosas a hechos concretos,
crea un falso dilema, y lo que es peor,
ante la poca seguridad del entrevistado da como solución una respuesta
completamente ridícula y hasta cierto punto hilarante: suelta su verborrea evangélica, mesiánica y
salvadora (y claro... culposa) y pone a su
dios tribal, su dios infantil, en el lugar que dejan los vacíos de la ciencia:
en las primeras interacciones moleculares de la sopa primigenia terrícola y en
la insondable oscuridad de los primeros milenios de existencia del cosmos. Sitios estos que son completamente
incompatibles con el dios bíblico, se
puede aceptar como una de muchas posibilidades que en estos puntos un ente
pudiese haber actuado generando estos procesos, es
una hipótesis que general muchos más problemas que otras para explicar
estos fenómenos, pero igual, no deja de ser una posibilidad, lo que sí es completamente incompatible,
imposible, absurdo y ridículo, es poner al dios bíblico, a Yahvé, a Jehová, al
Elohim, a Alá, a Shiva, a Jesús o a cualquiera de esos personajes en estos
puntos de generación de vida y existencia,
son completamente innecesarios, inútiles, incompatibles e incongruentes
con los fenómenos expuestos, es más, en el caso del universo primigenio, son
fácilmente absorbidos por el mismo fenómeno y posteriormente destruidos por el
mismo, ninguno de ellos, en ninguna de sus formas y acepciones soporta la
complejidad del fenómeno, sencillamente se disuelven por su primitiva
naturaleza en paradojas físicas que son realidad en un mundo lejos de nuestra
percepción y ajeno a nuestro orden.
Finalmente y como muchos, el video termina en un discurso
antropocentrista barato, el mismo que ha justificado la explotación de los
recursos naturales (y la explotación del mismo humano) durante siglos y que hoy
pone en la cuerda floja la subsistencia de la humanidad.
Sin miedo a equivocarme, este video es uno de los más
simplistas, tontos y patéticos que he visto, parece que los fervientes
religiosos en su delirio bíblico y místico, cada día van dejando más a un
lado el razonamiento científico para
caer en un pensamiento pueril, en una concepción de la realidad muy parecida a
la que veo en los programas de tv para niños tipo el mundo de Barbie o los
monchhichis.
Pdta.: en respuesta a que pienso sobre eso, y luego de lo expuesto….si, la nada produce
cosas y el azar si genera vida.
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