Sin
darme cuenta, buda siempre estuvo presente en mi vida. Cuando niño, en la casa vieja había una pequeña
porcelana de color negro que mi tía solía colocar en la parte de atrás de la
nevera. En la casa había porcelanas por todos lados y
era preciso caminar con cuidado para no tropezar con ellas y hacerlas caer. Pero esta ejercía cierta atracción
particular, no era colorida como las demás, no estaba en los lugares propios
para las porcelanas como lo serían el televisor, encima de la nevera, sobre la
cómoda de la habitación o en cuanta mesa o repisa diese espacio para ellas, además era fea, nada de niños besándose,
señoras de faldas largas, imágenes religiosas austeras o animales de pelaje
brillante; esta solo era una pequeña
figura de color negro, de trazos pobremente definidos que representaba un
hombre obeso, cubierto con una túnica trasparente, sentado en el suelo cruzando
cómodamente sus piernas y con un rostro pequeño de ojos rasgados, una sonrisa
de picardía y una calva perfecta, pero lo más curioso es que bajo ella siempre
había pegada una moneda, si mal no estoy de
cinco centavos. Curioso, una vez
pregunte para qué era, y me contestaron que para traer la buena suerte, luego
pregunte quién era él, y escuche por primera vez la palabra BUDA.
jueves, 25 de febrero de 2016
jueves, 4 de febrero de 2016
El día en que los gorilas hablaron
Todos
los días en internet aparecen ciertos
bucles de información que vaya uno a saber si maquiavélicamente motivados por
sus creadores, haciendo uso de la más fina ingeniería social o simplemente
producto de la conducta morbosa y
curiosa de la sociedad terminan en algo llamado “tendencia en redes” o
llanamente “virales” a tal punto que tienen su propia sección en los noticieros
como un preámbulo a la sección de farándula.
La mayoría simplemente son
imágenes que despiertan compasión o dolor acompañadas de un “dale amen” y que
son un fiel indicativo de la labilidad emocional de quien lo comparte rozando
peligrosamente en la estupidez, otros son videos graciosos o indignantes, algo así
como los 5 minutos de fama a los que
todos en algún momento tendremos derecho, y otros serán post informativos, que entre más conspiranoicos y más adviertan sobre
la premura en su lectura antes que sean
eliminados por fuerzas del orden, más
rápido atraerán personas a su lugar; la ventaja con estos es que para que se
vuelvan tendencia tienen que ser leídos, lo malo es que casi siempre tienden a
desinformar.
Hace
días veía como muchos de mis contactos compartían un video en el cual un gorila
nos entregaba un “urgente mensaje” que parecía, hablaría sobre algo del
daño ambiental. Lo salté y esquivé un centenar de veces, temiendo entrar a un
enlace de grupos mesiánicos milenaristas de la nueva era, hasta que pudo más la curiosidad y con el
consuelo que solo duraría minuto y medio me aventuré.
Al parecer
es un video de una fundación protectora de animales o algo semejante, donde un gorila haciendo uso de lenguaje de
señas y al mejor estilo narrativo de nativo americano de una película del
lejano oeste, luego de presentarse, darnos un breve repaso de lo que es la
conexión con el espíritu de la tierra y decirnos que nos ama, lanza una exhortación para detener el daño a la madre tierra, la
necesidad de repararla y el poco tiempo con el que contamos.
No
fue tan apocalíptico ni amenazante como me suponía, hasta cierto punto era algo
simplón e infantil, pero hombre, ¡lo estaba dando un gorila lo mas de
carismático! y eso ya era mucho que decir… demasiado… extremadamente
particular.
Era
clara su edición, al mejor estilo de “hola soy German” se hacían cortes y
cambios de cámara, pero lo importante era que quedaba la esencia del mensaje: somos unos cabrones que están acabando la
naturaleza, se nos acaba el tiempo para
detener esto y hasta los animales ya lo
están advirtiendo.
A
todas luces el video era un producto publicitario que utilizando un gorila buscaba darle dramatismo
y realismo al contenido. Pero finalmente
solo era eso, un comercial, que bien pudo utilizar una ardilla, un títere o al
capitán planeta.
Pero
me asombró el hecho de leer algunos de los muchos comentarios en los cuales, quien compartía el video y lo hacía
“tendencia” daba por sentado que en efecto el gorila en cuestión nos daba este
mensaje, como Klaatu en “ultimátum a la
tierra”.
En
este punto me percate de una dicotomía, nos impactaba el video por dos
aspectos, su mensaje y quien daba el mensaje, si el gorila hubiese “dicho”: pájaro
vuelo en piedra roja deliciosa manzana, creo que no hubiese pasado nada. Un gorila nos impactó por su mensaje, y ya,
sobra decir, por un discurso que todos
conocemos y al que nadie es ajeno.
Pero parece que nadie se impactó por el hecho de que un gorila pudo dar
un mensaje. El simple hecho de que un
simio tuviese la capacidad de estructurar una idea y luego poder expresarla a otra especie pasó por alto. Y esto sí que sería relevante, mucho más que
el mensaje en cuestión.
Descubrir
que otra especie animal cuenta con la capacidad de abstracción y expresión de
ideas tal como lo muestra el video implicaría un rotundo cambio en nuestra
concepción sobre el lugar que ocupamos en la tierra. Si un mono “habla” o mejor
aún, se comunica por medio de un lenguaje estructurado con nosotros, implica un
cambio radical en la arquitectura social en la que se fundamenta la humanidad; las religiones tendrían que replantear su discurso salvador,
para ellas los animales solo son “elementos” concedidos por el creador para que
los utilicemos, por su propia naturaleza no pueden ser salvos ya que carecen de
pecado, pero tampoco alcanzaran a comprender la gloria del Señor, están como
relleno de la obra creadora. En el conocimiento del bien y del mal, como reza la
fábula bíblica, radica el pecado, ¿qué papel entonces jugarían estas nuevas
especies? Y ¿hasta qué punto sería moralmente correcto utilizarla para nuestra
beneficio? Los sistemas políticos y de
desarrollo tendrían que ajustarse ante
una nueva realidad. La sociedad (la
mayoría) se fundamenta en el derecho que implica el ser humanos, y lo que nos hace humanos es
esencialmente la inteligencia, pero ¿si otra especie comparte esta inteligencia? y no me refiero con ello a las conductas
presentes en todas las especies como lo
son el amor, la amistad, la alegría, el
miedo, la moral, la risa, el juego, la
responsabilidad, el uso de herramientas y el lenguaje rudimentarios entre otras,
que se expresan en mayor o menor intensidad en todos los animales especialmente
en mamíferos (incluidos nosotros claro está).
Pero una inteligencia como la de este simio, para poder llegar a su discurso necesita adquirir un medio para lograr expresar sus
ideas, unos conocimientos previos para entender la situación de su entorno, la
capacidad de análisis de estos, la proyección de estos y sus consecuencias
inmediatas y tardías, un sentido ético de lo que se está haciendo, una
concepción espiritual de su entorno, de sí mismo y de ha quienes va dirigido su
mensaje y una sintaxis adecuada para
expresarlo, en esencia requería ser humano en todo el sentido de la
palabra. Si este video fuese cierto
nunca más se podría mirar con los mismos ojos a cualquier simio o a cualquier
mamífero, una parrillada no tendría el mismo sabor. Sería acercarnos vertiginosamente a una realidad distópica como la que se expone en la serie “el planeta de los simios” más información aquí.
¿Qué
tan real es el video?
El
gorila en cuestión es una hembra de 45 años llamada koko, vive en california y
es de los gorilas que más ha despertado
el interés del mundo.
Fue
criada desde que era una bebe por una
psicóloga la doctora Francine Patterson, quien
la “adoptó” y cuido a causa de una enfermedad y de paso la utilizó como participe de un proyecto sobre lenguaje de animales junto a otro gorila (ya muerto) Experimento que completa tres décadas (trabajar con estos
animales es una vocación, compromete toda
la vida y en el peor de los escenarios requiere
sacrificarla, como el caso de la
primatologa Dian Fossey asesinada por
cazadores de gorilas en Ruanda en 1985) esta mujer se dio a la tarea de encontrar
la forma para que koko pudiese comunicarse y expresarse tanto
lingüísticamente como sentimentalmente. Durante
estos años aprendió cerca de 1000
señas, de un lenguaje modificado para sordos y reconoce cerca de 2000 palabras
en inglés, mucho más que muchas y muchos quinceañeros que conozco. Koko
desarrolló la capacidad de entablar charlas mezclando distintos gestos, al
parecer tiene conciencia de sí misma y tiene la capacidad de expresar
abiertamente sus sentimientos; desde manerismo maternos, reírse de sus acciones
(la risa que tanto odiaba el antagonista de “el nombre de la rosa” que tan humanos nos hacía y que restaba
divinidad al Señor Jesuscristo)
expresar tristeza, una empatía por los
gatos y sus dotes de artista. Según las
malas lenguas su CI variaba entre 70 y 90, nada lejos del humano promedio,
aunque creo que solo son argucias mediáticas, sobre el animal ha caído una
montaña de sensiblería barata. Está aun en debate si las acciones referentes
al uso del lenguaje, (pues las otras no nos diferencian de los simios, nos hacen iguales) solo corresponde a mecanismos de
respuestas condicionada intensificadas
por la “humanización” de la conducta del observador, según esto, koko sabe que determinado gesto implica una
acción, y en el mejor de los casos una recompensa, y con base en ello puede
armar palabras para satisfacer a su interlocutor. Otros afirman que utiliza los gestos como un
lenguaje verdadero, creando asociación de estos para expresar ideas. Pensaría que es parte y parte, es un gran
simio, lo cual le da un sustrato suficiente para desarrollar retos
intelectuales básicos, pero también es un simio, y esto le limita ampliamente
para desarrollar discursos estructurados.
Veamos por qué.
El
primer y mayor obstáculo para que koko hable, es que anatómicamente carece del órgano para
hacerlo, un simio es incapaz de hablar
(que no implica que no se pueda comunicar) por el diseño de su aparato fonador. No está dentro de su manual de instrucciones
el habla, y eso es una gran limitante.
El
pensamiento avanzado requiere del lenguaje para desarrollarse, ya que este
permite crear símbolos, sobre esos podemos abstraernos, relacionar conceptos y
generar ideas. Es un paso necesario,
muchos pondrán el caso de los sordomudos, pero sobra decir que ellos solo carecen
de un instrumento, la base neuronal ya está
formada por lo cual cualquier medio alterno, como las señas o gestos, suplirán
a este; los simios carecen de este
elemento por lo cual la abstracción y generación de símbolos complejos es difícil.
Por otro lado está el cerebro, el cerebro humano oscila entre los 1300
y 1500 gm, el de los simios entre 300 y 500 gm. El excedente de los humanos se enfatiza en la corteza, y esta tiene una respetable parte destinada a
la función del habla (área de Broca y Wernicke)
y actividad motora manual (el famoso homúnculo sensorial),
parece que esto fue
dado por el gen HAR1f detectado en las semanas séptima y novena de la
gestación, en la parte del cerebro embrionario que da lugar a la corteza
cerebral. Es un gen que a grandes rasgos
nos hace humanos, un gen presente en todos los seres vivos, que presenta una ínfima
variabilidad entre muchos animales a pesar de los millones de años de
separación evolutiva. Hubo sólo dos
diferencias entre las secuencias de 118 bases de la región HAR1 en el pollo y
en el chimpancé; entre el hombre y el
chimpancé se encontraron 18 diferencias a pesar del corto tiempo de separación evolutiva ( de uno
6 millones de años), por otro lado, a
diferencia de muchos animales que nacen con su cerebro relativamente maduro, razón por la cual son más independientes y
fuertes al nacer, por razones evolutivas el hombre necesito nacer antes de
tiempo, de lo contrario no cabría por el canal vaginal, de este modo un cerebro
inmaduro quedó expuesto a sensaciones y estímulos
externos mayores, que a la vez crearon una mayor complejidad neuronal.
Koko
no dio el mensaje ecologista, ese sería el mayor descubrimiento científico
de los últimos siglos, solo fue una serie de tomas de la gorila expresando deseos, luego se pegaron, se editaron, se escribió el guion y se lanzó
al internet, un bonito y creativo
mensaje, solo eso.
Por
otro lado, como me gustaría que koko se sentara a mi lado y me recriminara todo
esto que he escrito. Pero no creo que
pase, tal vez en un futuro muy lejano un Cesar se levante y proclame los derechos de los de su especie, pero esto también es antropomorfizar mis
sueños. La inteligencia es algo innato
del ser humano, un accidente evolutivo, tal vez koko no se refería a la tierra,
se refería a esta última, queda muy poco
tiempo de inteligencia.
viernes, 22 de enero de 2016
TETRADA DIVINA parte 1. Osiris, dios de la muerte.
Atiborrado
por la mercadotecnia religiosa, en la
soledad de la noche una frase que en viejas épocas recitaba llegó a mi mente,
la voz del poeta retumbó en mi cabeza:
“ayer,
Jesús afinó mi guitarra y agudizó mis sentidos, me inspiró
Papel y lápiz en mano, apunto la canción y me
negué a escribir
Porque hablar y escribir sobre Jesús es
redundar, sería mejor actuar
Luego, algo me dijo que la única forma de no
redundar es decir la verdad
Decir que Jesús es acción y movimiento, no cinco
letras formando un nombre
Decir que a Jesús le gusta que actuemos, no
que hablemos
Decir que Jesús es verbo no sustantivo”
Me salté el paso de la guitarra porque las
cuerdas están rotas, el lápiz no lo encontré,
le pregunté a mi hijo y me trajo uno sin punta, el sacapuntas estaba
perdido… “me negué a escribir”. Luego
repetí “sería mejor actuar”. Abrí el
portátil pero algo me dijo que hablar y escribir sobre Jesús es redundar y la
única forma de no redundar es decir la verdad,
decir que Jesús es acción y movimie…. Un momento ¿Qué mierd…? Maldito cáncer poético este el de
Arjona, después de escuchar dos o tres
de sus canciones es posible terminar hablando como yoda, además, aunque quería hablar sobre Jesús, lo
último que deseaba era que algo agudizara mis sentidos y me hiciera recitar
frases tipo Chopra o el padre Lineros.
Comprendí que para hablar de Jesús antes
había que hablar de algo más.
Afine
el teclado, desempolve tres libros, y se me ocurrió una tétrada, una tétrada
divina, que al mejor estilo de “festival
de robots” serie animada ochentera (más información aquí) serviría de preámbulo
para cualquier comentario sobre el redentor
de la humanidad. Por lo tanto y sin más preámbulos, vamos de lleno con
nuestro primer dios.
Después
de Ra, Osiris es el principal dios del panteón egipcio. La cosmogonía egipcia como toda religión,
nace de la concepción y relación de la naturaleza con el ser humano,
probablemente partiendo de un animismo y fetichismo primitivo, después, la exaltación de fenómenos naturales,
animales o personajes locales
importantes para luego formar un
sincretismo con la organización política y social, más tarde, el mismo poder del estado sería quien
reorganizaría el concepto de divinidad y sus personalidades.
Sin
profundizar mucho en el tema, diremos que el culto de Osiris se fue estructurando entre el 3000 y el 2500
AC ascendiendo paulatinamente de ser un
dios agrario local al dios funerario y de la fertilidad dominante del reino.
Por la propia dinámica del ideario religioso egipcio, es usual que con
los años los atributos de los dioses primigenios o locales se mezclen entre sí
creando superposición de historias y caracteres, y en el mejor de los casos
nuevas personalidades celestes.
En
el principio estaba Ra dios del cielo, dios del sol y padre de los dioses, el
cual al enterarse del amor incestuoso
(pero no raro) de la diosa Nut (el cielo) y el dios Get (la tierra) y por ende de su inevitable embarazo, le
lanza una maldición:
“Así
nunca Nut pueda dar a luz niño alguno ni en el transcurso del mes ni en el
transcurso del año”.
Ante
esto Get pide ayuda a Thot señor de la sabiduría, con el cual Nut
también había tenido sus amoríos, este se ingenia un plan para escapar de la sentencia del dios padre. Busca
a la luna y la reta a una partida de un
juego de mesa, ella acepta con tan mala suerte que pierde, el premio es
1/72 parte de su luminosidad diaria, razón por la cual pierde parte de su
brillo imposibilitándose el ser tan
brillante como el sol, con estos
“momentos de luz extra” Thot fabricará
cinco días más, distintos de los 30 días de cada uno de los doce meses; Dejándolos
al final del año, días en los que el poder de Ra no tiene efecto.
Ya libre Nut del mandato celeste da a luz en
el primer día a Osiris el bondadoso, el segundo día nacerá Horus (el viejo), el
tercero Set el malvado, antes de tiempo y rasgando un costado de su madre, el cuarto
Isis y el quinto Neftis quien sera la esposa de Set. En este punto ya las cosa se complican,
especialmente en lo referente a Horus, en unos relatos este es hijo de Isis y
Osiris, en otros es hermano, pero en el mejor de los casos es las dos cosas,
hijo y hermano de ambos. Según algunos,
el amor entre Osiris e Isis era tal que aun estando en el vientre de su
madre se unieron y de esta unión nació Horus, en este caso llamado Horus el
viejo. Pero sigamos.
Después de nacer, Osiris se casa con Isis y
con los años es declarado rey de Egipto.
En aquellas épocas la tierra estaba repleta de humanos salvajes y
primitivos, Osiris fue el dios
civilizador por excelencia, el primer gran faraón, quien enseñó la agricultura,
el arte de la fabricación del vino, quien instauro la ley y el culto adecuado a
los dioses. Una vez terminó su labor
edificadora en Egipto, dejó
el reino a cargo de su esposa y viajó a tierras remotas a continuar su
labor, mientras, Set el malvado, ya urdía sus planes para deshacerse de su
hermano y tomar el poder del reino.
Al parecer su odio se remontaba a un
curioso episodio en el vientre materno, cuando Osiris con o sin intención le da una patada… de allí la frase “es que no
aguanta ni una patada”, otros dicen que
estaba harto de su poder, que consideraba injusta su elección como faraón,
título que según sus cuentas le correspondía a él, en resumidas cuentas, lo
carcomía la envidia.
De modo que con 72
conspiradores ejecutó su plan; en forma
secreta adquirió las medidas exactas de
Osiris y con base en ellas construyó un cofre ricamente decorado con oro,
piedras preciosas y dibujos, luego, cuando Osiris regresó a su reino,
celebró un gran banquete de
bienvenida. Al estar todos algo pasados de copas, dijo que regalaría el precioso cofre a quien encajara perfectamente en él, todos los
invitados pasaron por allí pero ninguno amoldaba su forma al cofre, cuando fue
el turno a Osiris (con una ingenuidad fraternal) entró y vio que era preciso para su cuerpo,
maravillado dijo: “¡encajo! y será mío para siempre” a lo que Set respondió
“tuyo es hermano, y de hecho será para siempre”. Cerró la tapa del cofre, la clavó
ayudado por sus secuaces, lo cubrió de plomo fundido y luego fue
arrojado al Nilo, Osiris moriría dentro
y se convertiría en el rey del inframundo.
Isis
al enterarse de lo ocurrido, cortó su cabello, rasgó sus vestiduras y fue en
busca de su esposo con el fin de darle sepultura acorde al estatus de un
faraón. Recorrió el mundo por días y
días sin resultado, hasta que unos niños en la rivera de un rio le indicaron que por uno de los brazos del
Nilo habían visto pasar el cofre rumbo
al mar. En el camino vio flores de
meliloto, consagradas a Osiris, y
esto la alegró pues indicaba que iba por
el camino adecuado. Finalmente llegó al
puerto de Byblos donde se hizo pasar como una
mujer solitaria y triste, que en la playa y como medio de distracción,
realizaba peinados y perfumaba a las
doncellas del palacio, la reina al ver la
perfección su obra, solicita su presencia y pone
a su cuidado a su hijo menor, débil y enfermo.
¿Y
qué paso con el cofre? Encalló en una de
las costas de la ciudad de Byblos, quedando atrapado en un tamarindo, el cual poco a poco lo fue
integrando en su tronco hasta quedar
convertido en un fuerte y majestuoso árbol.
El rey al pasar por allí y ver este árbol decide cortarlo y llevarlo
para que le sirviese de columna principal al techo de su palacio.
Regresando
con Isis, esta aceptó el trabajo encargado por la reina, asegurando que haría
de aquel niño un hombre fuerte y poderoso, pero para lograrlo lo tendría que
hacer a su modo y sin la intromisión de nadie. La madre acepta y entrega el niño a la diosa. Isis no le da
de comer, simplemente le deja chupar un dedo de su mano, lo cual es
suficiente para que el niño se recupere y crezca saludable.
Isis se encariña del niño y opta por convertirlo en inmortal;
todas las noches amontonaba algunos troncos, les prendía fuego y arrojaba al niño sobre ellos con el fin de
quemar sus partes mortales y dejar solo su cuerpo inmortal. La madre asombrada por la rápida mejoría de
su hijo y por el misterio que encerraba aquella mujer, decide una de las noches
espiarla, pero al ver como el niño era lanzado al fuego grita y se lo arrebata de las manos a Isis, ante lo
cual la diosa no tiene otra opción que develar su identidad. Todos quedan atónitos, y piden sus favores, ella simplemente quiere
la columna de madera que había en el palacio, el rey la entrega. Isis abre el
tronco y encuentra el preciado cofre, lo toma y devuelve el tronco al palacio,
iniciando nuevamente su viaje de
regreso, esta vez acompañada de uno de
los hijos del rey (no se especifica cual, probablemente aquel que casi fue
inmortal). Durante el viaje y cuando la
diosa confirma que está sola, destapa el cofre y besa a su esposo muerto, pero es
interrumpida por el niño que se había despertado a observar lo que pasaba, Isis
lanza una mirada con tanta furia al niño
por este acto de impertinencia que en el acto produce su muerte.
Finalmente
llegaron a casa, Isis esconde el cofre en un bosque y parte en busca de su hijo
Horus, el cual había dejado al cuidado de un hombre
lejos de las manos de Set, pero corrió
con la mala suerte que este justamente estaba
cazando por esos lugares y descubre el cuerpo, entró en cólera y descuartizo el
cuerpo en catorce partes, las cuales
dispersó a lo largo del Nilo para que fueran devoradas por los peces y los
cocodrilos. A su regreso y al ver lo sucedido Isis nuevamente inicia
la búsqueda de su esposo, deambulando por el Nilo en una balsa de papiro
apoyada por su hermana Neftis, quien le
obsequia siete escorpiones que la custodiaran. Una a una fue encontrando las partes de su
esposo, las cuales no habían sido tocadas por los cocodrilos conscientes de su
divinidad, y en cada sitio en el cual hacia un hallazgo allí se erigía un
santuario con la figura de la parte recuperada para que le rindiesen
culto. La única parte del cuerpo que no
pudo ser recuperada fue el pene que había sido devorado por unos peces. De
regreso a su palacio, con sus artes mágicas diseña un nuevo falo y con la ayuda de Anubis (hijo de una
aventura entre Neftis y Osiris, y a quien Isis había rescatado, alimentado y
cuidado luego que su hermana lo escondiera al darlo a luz temerosa que Set lo
matara, convirtiéndose de este modo en el fiel compañero de Isis) maestro del
embalsamiento, convierten el cuerpo
descuartizado en la primera momia,
Osiris resucita y en este estado post mortem vital se une con Isis y de
esta unión engendra a Horus (el joven) luego Isis se esconde en los pantanos
donde da a luz y entrega el niño al dios
Toth para que este lo eduque y prepare para el encuentro con Set y su
reivindicación en el trono arrebatado. Al parecer después de esto, el cuerpo de
Osiris es escondido en un lugar donde
nadie pudiese encontrarlo.
Al
crecer Horus desafiará a su tío Set, luchará contra él y en esta lucha perderá
uno de sus ojos “el ojo de Horus” obsequiado posteriormente a su padre, pero
también logrará cortarle los testículos a su contrincante y desterrarlo del
reino, reivindicándose como el heredero del faraón Osiris.
Osiris
no pudo regresar al reino de los vivos, continuó su reinado en el
inframundo, se convirtió en el rey de
los muertos, el dios funerario supremo, aquel que juzga a todos en el más
allá; él fue la primera momia, el primer
faraón, el dios civilizador, el señor de piel oscura o verde, como la tierra o
como la muerte.
Como
aclaración, existen diversas versiones de la historia, dependiendo de la fuente
que las narre; unas cosas dicen las fuentes griegas, otras las egipcias, unas cosas se dicen en
determinada dinastía, otras cosas se
dicen en otra dinastía; hay que recalcar que son cerca de 3000 años de historia del pueblo egipcio desde sus inicios
hasta su caída. Y en 3000 mil años una
historia puede cambiar. Las mayores
variaciones radican en la paternidad de los hijos de Nut; para algunos los cuatro o cinco son hijos de
Get (la tierra) para otros están divididos entre Get, Ra y Thot.
Para algunos son solo cuatro los dioses que nacen (Osiris, Isis, Set y
Neftis) para otros son cinco (con Horus)
aquí es donde se arma el meollo.
Horus es el dios más complejo del panteón egipcio, recordemos que cada dios es una
representación de una fuerza natural, sus variaciones son el carácter de dicha
divinidad y sus ciclos son sus historias de vida, Horus
en alguna de sus acepciones es el sol naciente, en otras ya es el sol pletórico. Existen dos variantes, Horus el viejo o el grande, que nace de Nut junto a Osiris, Isis, Set y
Neftis, pero que a la vez es hijo de la unión in útero de Osiris e Isis (hijo y
hermano a la vez) y es quien derrotará a Set, este es el mismo Horus que Isis
dejará en la isla de Buto, cuando inicia
la primera búsqueda de su esposo difunto escapando del poder de su hermano,
aunque aquí curiosamente se interponen las dos versiones, la del Horus viejo
nacido de Nut y la del Horus niño hijo de Isis (aun no nacido), al parecer
y según algunas versiones,
este Horus se enfrentará una primera vez con Set y
perderá la vida. Luego de la
reconstrucción y resurrección del cuerpo de Osiris, Isis quedara embarazada y parirá a Horus el niño, la nueva versión de Horus el viejo, que se
convertirá en este nuevamente, luego de
crecer y adquirir el conocimiento del dios Toth y quien vencerá finalmente a Set.
Osiris es aquel que nos aguarda cuando
abandonemos esta vida y nuestro corazón sea pesado en la balanza de Anubis, es
quien decidirá si nos depara la dicha o el fin definitivo en las fauces del
monstruo Ammyt, la devoradora de muertos.
“¡Salve, dios grande, Señor de la Verdad y de
la Justicia, Amo poderoso: heme aquí llegado ante ti!
¡Déjame
pues contemplar tu radiante hermosura!
Conozco
tu Nombre mágico y los de las cuarenta y dos divinidades que te rodean en la
vasta Sala de la Verdad y Justicia, el día en que se hace la cuenta de los
pecados ante Osiris; la sangre de los pecadores, lo sé también, las sirve de
alimento.
Tu
Nombre es: “El Señor del Orden del Universo cuyos dos Ojos son las dos diosas
hermanas”.
He
aquí que yo traigo en mi Corazón la Verdad y la Justicia, pues he arrancado de
él todo el Mal.
No
he causado sufrimiento a los hombres.
No
he empleado la violencia con mis parientes.
No
he sustituido la Injusticia a la Justicia.
No
he frecuentado a los malos.
No
he cometido crímenes.
No
he hecho trabajar en mi provecho con exceso.
No
he intrigado por ambición.
No
he maltratado a mis servidores.
No
he blasfemado de los dioses.
No
he privado al indigente de su subsistencia.
No
he cometido actos execrados por los dioses.
No
he permitido que un servidor fuese maltratado por su amo.
No
he hecho sufrir a otro.
No
he provocado el hambre.
No
he hecho llorar a los hombres, mis semejantes.
No
he matado ni ordenado matar.
No
he provocado enfermedades entre los hombres.
No
he sustraído las ofrendas de los templos.
No
he robado los panes de los dioses.
No
me he apoderado de las ofrendas destinadas a los Espíritus santificados.
No
he cometido acciones vergonzosas en el recinto sacrosanto de los templos.
No
he disminuido la porción de las ofrendas.
No
he tratado de aumentar mis dominios empleando medios ilícitos, ni de usurpar
los campos de otro.
No
he manipulado los pesos de la balanza ni su astil.
No
he quitado la leche de la boca del niño.
No
me he apoderado del ganado en los prados.
No
he cogido con lazo las aves destinadas a los dioses.
No
he pescado peces con cadáveres de peces.
No
he obstruido las aguas cuando debían correr.
No
he deshecho las presas puestas al paso de las aguas corrientes.
No
he apagado la llama de un fuego que debía de arder.
No
he violado las reglas de las ofrendas de carne.
No
me he apoderado del ganado perteneciente a los templos de los dioses.
No
he impedido a un dios el manifestarse.
¡Soy
puro! ¡Soy puro! ¡Soy puro! …”
(Confesión
negativa – el libro de los muertos-.
Plegaria del difunto ante Osiris en el momento del juicio de los
muertos)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)