latecleadera

domingo, 9 de noviembre de 2014

Interstellar de Christopher Nolan version merengue



Como preámbulo diré que hace pocas semanas  en los diarios nacionales salió una noticia, (una más entre tantas) para algunos irrelevante, paro otros positiva;  en ella se informaba que nuestro país del sagrado corazón había decidido echar por la borda la idea loca de conseguir un satélite propio, so excusa que había cosas más importantes en las cuales invertir el dinero, que dadas las características de nuestra red informática era mejor seguir como estamos, que hay muchas familias con sus necesidades básicas insatisfechas, principalmente las familias de los congresistas, representantes, ministros, alcaldes, asesores, contratistas y subcontratistas y toda aquella multitud que no cumple con los criterios para salir en familias en acción. Que a pesar de que Venezuela, Perú, Bolivia y Ecuador entre otros, tienen su propio aparatico, esto probablemente se debía a las  heréticas concepciones socio comunistas de sus gobiernos, y aquí lo nuestro es el capitalismo salvaje; que bien podrán todos estos indios patirrajados arribistas que habitan por debajo de la línea del ecuador, tener sus satélites, sus estaciones, sus astronautas, podrán tener lo que quieran, pero nunca serán lo que nosotros somos, los colosos del norte, los atenienses suramericanos.   Necesitaran  de nosotros cuando tengan que construir plataformas de lanzamiento y todo su andamiaje, allí si  suplicaran por nuestro saber, porque lo nuestro es el cemento,  y no cualquier cemento, el cemento caro y por caro delicado; allí nos verán levantando sus lanzaderas, bases y torres,  de esas que uno ve por la tele, que cuando sale el cohete se caen a pedazos, ahí nos tendrán a nosotros, construyendo cosas que se desbaratan al primer uso, como se necesita.  Allí llegaremos con nuestras carreteras de cemento, no en tren como esos retrógrados gringos y europeos, cruzaremos caminos inhóspitos y sobre ríos bravíos levantaremos puentes de un solo carril por el que puedan circular nuestros camiones  y mulas, fieles representantes de nuestra pujante raza. 


Volviendo al tema (me ofusque un poco) algunos periodistas dieron una breve reseña de lo inútil que resulto la comisión colombiana del espacio, un ente gubernamental que, si mal no estoy, en sus inicios estuvo en manos de la vicepresidencia o sea en mano se pachito santos, y pues hasta donde tengo entendido se gastó un cojonal de plata en estudios para medir viabilidad de proyectos que dieron como resultados que eran muy costosos y por tal motivo nunca se realizaron. Hoy por suerte dicho organismo está en manos del ilustre investigador y científico German Vargas lleras.  Luego apareció otra cosa llamada el programa presidencial para asuntos espaciales, que duro como un año y se acabó, tal vez porque lo único que hicieron fue colgar las fotos de los seminarios a los cuales asistieron, eso sí, las fotos quedaron muy bien, como pal face.  Ahora solo queda encomendarnos al divino niño del veinte de julio y rogar para que las pocas universidades que están trabajando   en temas aeroespaciales  no vayan a cerrar sus laboratorios o facultades y terminen inaugurando nuevas facultades de derecho, contaduría y administración de empresas (me disculparan mis amigos abogados, contadores y administradores…pero ustedes entenderán)

Después de estas noticias, la tristeza embargo mi corazón, me encerré en mi cuarto, saque dos botellas de cola y pola  que tenía guardadas en la nevera y me embriague tratando ahogar mis penas, me concientice que ese sueño loco que tenia de ser astronauta ya quedaba enterrado, y que posiblemente mis hijos tampoco lo alcanzarían, probablemente mis nietos pudiesen pararse de cabeza en la estratosfera, cuando para aquellos tiempos, los viajes interplanetarios pudiesen solventarse con el carne de comfamiliar o estuviese incluido en los planes turísticos de peregrinación a Buga, Gallardo y Nataga.

Que rabia, y saber que los temas astronómicos nos tocan todos los días,  desde los cálculos  que realizan los distintos maestros esotéricos de los distintos programas de variedades en la mañana, sin los cuales les sería imposible diseñar su complejo y acertado horóscopo, pasando por la paranoia de los tres días de oscuridad que ocurrirán en diciembre, las flotillas intergalácticas que según los ilustres personajes de la mega paranormal cada tanto nos visitan y el guiño apocalíptico que nos hizo el asteroide 2014 UR116.

¿Y dónde diablos quedo la película? 

Bueno…iba a escribir sobre ella, pero ya es la media noche del sábado y mi vecino está de fiesta, y cordialmente ha compartido sus gustos musicales con todos los habitantes del barrio, y en mi cerebro solo puede escuchar este estribillo:

 “te compro tu novia/  pues tú me has dicho como es ella y me gusto la información/ te la compro /pues nunca he tenido suerte con las que he tenido yo/ te compro tu novia/ no voy a regatear el precio dime pronto por favor/te la compro/ no creo que saldría cara aunque cueste un millón/ pues tú me has dicho que es linda/ y apasionada/ que es buena y adinerada/ no cela nunca por nada/ y sabe hacerlo todo en la casa/ no sale ni a la esquina/ no habla con la vecina/ no gasta y economiza/ y todo lo resuelve tranquila/ véndela, véndela/ o dile a su madre que fabrique otra igualita/ véndela véndela/ si quiere una mía por ella se la cambio toditas/   te compro tu novia.”


2 comentarios:

  1. Jamas se borra el sueño mas profundo.


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  2. JAJAJAJA
    Me arrancó muchas carcajadas nerviosas porque la triste realidad de este país da para reír y para llorar.
    No tenía ni idea de que habíamos tenido siquiera planes para lanzar nuestro propio satélite...

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